Las advertencias sobre la ineficacia de las máquinas para desinfección callejeras se hicieron sentir este fin de semana. Incluso, algunas advertencias que las soluciones con las que efectúan el rociado podrían resultar perjudiciales para la salud y, en particular, el sistema respiratorio.
Estos avisos surgieron a pocos días que el impulsor de esta idea, el Vicepresidente 1° de la Cámara de Diputados, Ignacio Jarsún, afirmara que la instalación de estos dispositivos habían sido consultados con autoridades del Ejecutivo provincial de los Ministerios pertinentes. Es de suponer que la cartera de Salud haya sido la primera. Sin embargo, este domingo el médico Carlos “Pila” Romero alertó que “no tiene eficacia alguna y daña la salud, sobre todo afecta el sistema respiratorio”.
Como se recordará, 10 días atrás Jarsún había impulsado la puesta en funcionamiento de estas duchas que supuestamente desinfectaban de posibles partículas de COVID-19, mediante un rociado de lavandina y agua. Así, se instaló una máquina en el Hospital San Bernardo, otra idéntica en el área del microcentro y dos en el Mercado San Miguel.
La advertencia, además, llegó el mismo fin de semana que la Municipalidad de Apolinario Saravia y el propio intendente, Marcelo Moisés, pusieron en funcionamiento una de estas “duchas” a la altura de la localidad vecina de Coronel Mollinedo. El propio jefe comunal que “esta iniciativa se lleva adelante como medida preventiva ante la propagación del virus Covid-19”.
Incluso, Moisés envió un agradecimiento a “todas las personas particulares que colaboraron desinteresadamente en la construcción de esta herramienta de desinfección”, aseguró en este parte de prensa oficial, sin titubear. Pero la controversia recién parece haber comenzado y la réplica sobrevendrá en la semana desde los especialistas del sector Salud.