Hablamos con el docente y especialista en problemas éticos y filosóficos de la informática Santiago de Salterain, militante del software libre. (Por Andrea Sztychmasjter)

El Ministerio de Seguridad nacional informó que realizan “ciberpatrullaje” (o “patrullaje virtual”) en las redes sociales para medir el “humor social” y además prevenir ciertos delitos. ¿Hasta qué punto esta medida atenta contra las libertades de lxs usuarixs? ¿Qué ocurre en otros países del mundo? ¿En qué lugar queda la privacidad de datos?

Para Santiago de Salterain, defensor del software libre* y de lxs “hacker” a quienes define no como piratas informáticos sino como “personas que utilizan sus conocimientos en informática con fines sociales casi siempre abocados a los derechos humanos”; “No sorprende que el Ministerio de seguridad haya informado que realice esto porque la informática es súper útil para vigilar o patrullar”, señala el docente.

Lo sabemos, apenas una semana después que la Ministra Sabina Andrea Frederic informara que fehacientemente continúan con el ciberpatrullaje que ya realizaba su antecesora Patricia Bullrich, un joven de 21 años fue procesado por escribir en Twitter un comentario con la palabra “saqueo”. La Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) le informó que “al presidente no le gustó tu tuit” y ahora está procesado y podría afrontar una condena de hasta 6 años de prisión.

Santiago de Salterin especialista en problemas éticos y filosóficos de la informática, señaló que estos “patrullajes virtuales” van en contra de Ley 25326 de Habeas data sancionada hace 20 años. La misma tiene por objeto la protección integral de los datos personales asentados en archivos, registros, bancos de datos, u otros medios técnicos de tratamiento de datos, sean éstos públicos, o privados destinados a dar informes, para garantizar el derecho al honor y a la intimidad de las personas.

“Ya habían diseñado una tecnología de ‘tracking’ de seguimiento vía satélite de los celulares en Buenos Aires y ‘trackear’ a las personas que usaban los colectivos y así lograr tener un estudio general del uso de los colectivos. En esta coyuntura se la empieza a trabajar para la cuarentena”, señaló de Salterain y se refirió a la sociedad de control, concepto que toma especial interés en este aislamiento social sanitario, preventivo y obligatorio, donde se exacerba el consumo de tecnologías-

Diferencias entre sociedad disciplinaria y sociedad de control

“Foucault estudió lo que él llamó las sociedades disciplinarias, estudió cómo en las cárceles se vigilaba a los presos (…) pero Gilles Deleuze en los años 80 planteó (hace más de 30 años) que ya no estamos en sociedades disciplinarias porque las formas de vigilancia en sociedades disciplinarias requieren de encierro, en una sociedad de control no necesitas tener encerradas a las personas para saber cada uno de sus movimientos. Eso se logró solo con las tecnologías informativas. Con el solo hecho de tener un celular en el bolsillo se sabe todos los movimientos que realiza una persona gracias al tracking, sin contar todos los datos que vamos regalando en las redes sociales, las cámaras de seguridad, etc”, describió el profesor.

El ejemplo más paradigmático de lo que ocurre en esta sociedad de control que refiere de Salterain lo encontramos en China, refieren especialistas y estudiosos de todo el mundo. Para enfrentarse al COVID19 los asiáticos apuestan por la vigilancia digital.  “En China no hay ningún momento de la vida cotidiana que no esté sometido a observación. Se controla cada clic, cada compra, cada contacto, cada actividad en las redes sociales. A quien cruza con el semáforo en rojo, a quien tiene trato con críticos del régimen o a quien pone comentarios críticos en las redes sociales le quitan puntos. Entonces la vida puede llegar a ser muy peligrosa”, escribió Byung-Chul Han, filósofo surcoreano.

“En China no tienen las mismas redes sociales que tenemos aquí, ellos no tienen WhatsApp, Facebbok, tienen una cosa llamada WeChat pero todo es controlado por el gobierno”, reseña de Salterain: “En China las tecnologías digitales son utilizadas al modo de una sociedad de control con fines dictatoriales, de censura y represivos. En nuestras sociedades también existe la sociedad de control pero con otros fines por ejemplo para vendernos productos. Desde un punto de vista ético en ambos casos sigue siendo sociedad de control y sigue atentando contra la libertad de los ciudadanos y atentando contra un derecho elemental como el derecho a la privacidad”, describe el profesor.

¿Privacidad? Criptografía

Hay quienes aseguran que mientras más “me gusta” tienes en tus fotos y publicaciones mientras más amigxs y seguidores consigas, mayor va a ser tu capacidad de sociabilidad; la ecuación proposicional sin embargo no siempre da los resultados esperados y es un fenómeno que se viene estudiando.  Jaron Lanier en su libro “10 razones para borrar tus redes sociales de inmediato” asegura que “la gente ha llegado a la conclusión de que las necesita, pero no es verdad. No creo que Facebook añada ninguna utilidad. Lo que hizo fue integrar técnicas conductistas para crear adicción”. Qué dirán quienes creen que son importantes sus opiniones rebuscadas sobre temas coyunturales, sus humoradas sin sentido o sus reflexiones súper pensadas.

“Con las nuevas tecnologías no es muy difícil meterse en la privacidad del otro”, señala Santiago, y agrega “solo es necesario una tecnología básica. Por ello se está empezando a agregar en las Cartas de Derechos Humanos la privacidad digital. Existe una Carta de derechos Humanos (IRP) que plantea entre uno de los derechos y principios de internet la cuestión de la criptografía. Los primeros que empezaron a hablar sobre esto fueron los mismos informáticos y la cultura hacker”. El docente hace mención a los “cypherpunk” quienes utilizan el término punk como forma de resistencia política. Estos activistas abogan por el uso generalizado de criptografía sólida y tecnologías que mejoran la privacidad.

El papel de las mujeres

Para el especialista, la cultura hacker también ha sido predominantemente masculina, pero ha habido grandes mujeres en este movimiento, tal es el caso de Jude Milhon, más conocida por el seudónimo St. Jude, quien participó activamente en pro de los derechos civiles, hasta el punto de ser encarcelada en diversas ocasiones por desobediencia civil.

“Ella fue la que creó el concepto de cypherpunk y ella lo entendía como forma de resistencia en el interior de una guerrilla por la privacidad de los datos. En el nacimiento de esta resistencia política por luchar contra la sociedad de control estuvo una mujer, como siempre en las cosas importantes”, señaló el docente.

Agenciamiento

Para posicionarse más allá de lxs tecnofóbixos y tecnofilicxs, el profesor de Filosofía plantea una tecnocritica pero ¿es posible una posición crítica frente a medidas como “ciberpatrullaje” y el actual contexto social y económico que se vive?

“Yo suelo utilizar en mis investigaciones el concepto de agenciamiento técnico informático (ATI). Todo agenciamiento es la fusión de diferentes realidades, heterogéneas que por lo general no van juntas. Qué pasa cuando la informativa actúa como nexo. Yo estoy en contra de las posiciones tecnofilicas que creen que las tecnologías resolverán todos los problemas de la humanidad y también de la tecnofóbia que entiende que la culpa de todos los males es debido a las tecnologías digitales. Yo rechazo al 100% el software privativo, estoy a favor de una actitud tecnocritica, que es toda posición que logra llevar a cabo un análisis y un estudio, un análisis es cuando uno divide en partes. Entonces la tecnocritica es no tirar a la basura la informática en general ni endiosarla, sino ver qué aspectos son buenos y útiles y cuales no lo son”.

 

Puertas traseras

“Vos instalas Windows en tu computadora y cualquier persona que está detrás puede acceder a tus datos”.

No usar Word: va de la mano con el software libre. No respeta tu libertad de conocer el código fuente.

En Salta existe LUG un grupo de usuarios de software libre en referencia a LUG (GNU/Linux Users Group) que se encuentran en todo el mundo. Está conformado por profesionales, estudiantes, docentes, técnicos y usuarios finales, comprometidos con la filosofía, uso y difusión de software libre. Sus principales actividades son: Compartir experiencias en GNU/Linux y Software Libre. Incentivar, promover y difundir el uso del Software Libre y la filosofía del libre conocimiento.

Para más información pueden visitar el blog de Santiago: https://desviosdigitales.blogspot.com/