Miguel Isa, Santiago Godoy y Mario Cuenca disertaron en el seminario político que organiza el Ateneo Jauretche. Relataron experiencias personales, reivindicaron la vocación de poder justicialista, enumeraron desafíos inmediatos y se repitieron las muestras de apoyo entre el “Indio” y el “Turco”.
Lo ocurrido anoche en la sala de conferencias del ex Rectorado de la U.N.Sa. fue mucho más que una charla sobre historia del peronismo en Salta. No sólo porque los disertantes ocupan lugares claves de la política local y el justicialismo en particular – intendencia capitalina, presidencia de la Cámara de Diputados y presidencia del Foro de Intendentes -, también porque entre los asistentes se encontraba el ministro de Gobierno, Juan Pablo Rodríguez, y fundamentalmente porque tanto Miguel Isa, como Santiago Godoy y Mario Cuenca se refirieron al futuro inmediato del país y la provincia.
En ese sentido, en el encuentro organizado por el Ateneo Arturo Jauretche se reiteró lo que desde hace unas semanas viene ocurriendo en la política local: muestras de cercanía y gestos de apoyo político entre Miguel Isa y Santiago Godoy: pesos pesados del justicialismo local que en más de una ocasión protagonizaron “picoteos”, tal como en algún momento de la charla grafico Godoy las relaciones con el actual intendente de la ciudad y vice gobernador electo.
Convocada para las 18,30 horas, la charla empezó a las 19 horas ante una presencia mayoritariamente juvenil y universitaria que desde hace tres semanas participa del Seminario sobre Política y Cultura en la Argentina Contemporánea. La jornada de ayer tuvo como eje de análisis “Peronismo y Poder en Salta”. En ese marco, los expositores desarrollaron sus pareceres desde una visión que conjugaba formación doctrinaria, experiencias personales y resultados concretos en la política local.
Entre las coincidencias que atravesaron a los tres, resaltaron algunas que fueron bien verbalizadas por Godoy, Isa y Cuenca: el peronismo es una fuerza que no cree que en política se conduzca el orden porque siempre hay que conducir el desorden; que eso diferencia al peronismo de los partidos de izquierda o de derecha que cuando ven un desorden excluyen a los díscolos en nombre de la pureza del programa; situación que explican no sólo un peronismo con sectores distintos que generan convivencias difíciles sino también la impronta de un líder que siempre ambiciona liderar a todos en nombre de las banderas peronistas.
Con un Godoy más apegado a explicar su historia en el justicialismo local a partir de literatura política y con un Miguel Isa y Mario Cuenca que apelaron más a los testimonios, todos coincidieron en la necesidad de ir en busca del Poder político para lograr las trasformaciones que se consideran deseables y explicitaron que desencanto y dirigentes políticos no van de la mano. Mario Cuenca, por ejemplo, grafico el razonamiento con las siguientes palabras: “Si ante un desaliento ustedes [por los asistentes] concluyen que mejor es no meterse, vayan sabiendo que no van a llegar a dirigentes. Por más justificado que sea el desaliento hay que seguir porque para cambiar las cosas hay que llegar a conducir y para conducir hay que luchar mucho y contra muchos que compiten sanamente y muchas veces de la peor manera”.