La irritante espera que sufren los usuarios en los bancos de la ciudad, está motivando que especialista en el tema denuncien como las entidades financieras violan normas. Los derechos que todo usuario debe hacer valar a la hora de realizar transacciones bancarias.
Es el caso de Melissa Martel quien escribió para el portal QuePasaSalta un artículo sobre los derechos de los usuarios que los bancos violan. Transcribimos íntegramente el mismo:
“Dentro de los trámites que las personas realizan cotidianamente, la concurrencia al banco, cualquiera sea la entidad, lejos está de asemejarse a otras. Realizar cualquier diligencia, en ese espacio destinado a las transacciones financieras, probablemente pueda demandar toda una mañana, o por lo menos gran parte de la misma. Ante esa realidad, aceptada casi sin opciones, toda visita obligada al banco requiere un permiso en el trabajo, un cambio en la rutina diaria y mucha paciencia para ver pasar los centenares de números que hay delante. Pero… ¿eso realmente debe ser así?
Amparados bajo la normativa legislativa, tanto provincial cómo nacional, eso no debería ser así. Los ciudadanos poseen derechos relacionados al trato y el tiempo de espera en todos los lugares públicos y privados de acceso público, y los bancos se encuadran dentro de tal recorte. Exclusividad para adultos mayores, mujeres embarazadas o con niños en brazos y personas con capacidades diferentes, tiempo de espera no mayor a 30 minutos y sanitarios a disposición son algunas de los derechos que nos amparan y muchas veces se transgreden.
Según la Ley provincial Nº 7.800 “a los fines de la protección de los derechos de usuarios y consumidores, todas las dependencias públicas y establecimientos privados que brinden atención al público, deben garantizar que el tiempo de espera no supere los 30 minutos y que toda persona que concurra al lugar, dentro del horario de atención al público, sea atendida”. Según este fragmento, de la Ley provincial, vigente desde el años 2013, ningún trámite debería demandar más de media hora para su realización, algo que bajando al terreno nunca ocurrirá si para la atención deben pasar al menos 200 números para el turno esperado.
Siguiendo con el mismo texto, la normativa expresa que todas las dependencias públicas y privadas deberán “garantizar la atención prioritaria y trámite ágil a la gestión realizada por mujeres embarazadas, personas con capacidades diferentes o movilidad reducida transitoria, personas mayores de 70 años y personas con niños en brazos”. Tal medida debería ser implementada mediante la exclusividad de una caja para el indicado sector, a los fines de no entorpecer la atención del resto de los usuarios.
Es meritorio recordar que, aún en horarios pico, muchos bancos cuentan con poco más de la mitad de las cajas en funcionamiento y no la totalidad. Se suma a ello la presencia de beneficiarias de planes exclusivos para madres y embarazadas, cómo también el pago de jubilaciones. Entonces en este contexto ¿con pocas cajas cómo se prioriza si hay tal demanda de personas con exclusividad? Seguramente la exclusividad de más cajas para tales casos solucionaría el problema”.