Terminó la cuarta semana de juicio por el femicidio de Sandra Palomo, una de las hermanas de las víctimas apuntó contra el esposo y señaló que un viaje a España planificado por la mujer podría haber sido un factor de enojo del viudo.
Andrea Sztychmasjter
Vanina, una de las hermanas de Sandra Palomo, apuntó todas sus dudas contra el esposo, el médico Rauber. Al igual que su otra hermana Liliana -que declaró al inicio del juicio- las hermanas Palomo consignaron que tienen sobradas sospechas que el marido de la mujer ejercía violencia psicológica y que su enfermedad era una forma más de manipularla.
Vanina vive en España y describió que en el mes de setiembre tenían planificado un viaje con su hermana Sandra, quien además pasaría su cumpleaños allá. Esta situación relató es vista por la familia como una posibilidad de enojo del esposo que solamente quería ser cuidado por Sandra.
Durante el día viernes el médico Rauber se presentó en Ciudad Judicial pero su declaración fue pospuesta.
Pericia conjunta
Durante jueves y viernes expusieron los profesionales médicos, criminólogos y policiales que realizaron una pericia conjunta, además de una trabajadora social y una psicóloga.
La Junta pericial fue realizada por el Licenciado del CIF Barboza, el comisario Tolaba y la licenciada Geipel. Lxs profesionales manifestaron que concluyeron entre todxs que el «Ataque a la señora ocurrió dentro de un límite aproximado menor a 15 minutos». Según describieron constataron también heridas en el menor declarado inimputable y consignaron que el asesinato fue realizado por una sola persona.
La Licenciada en Criminalística Paola Geipel se abocó a leer el trabajo que realizaron: Pericia criminalística integral con la finalidad de establecer la mecánica del hecho, el arma homicida, la reconstrucción virtual, la ubicación de elementos secuestrados y cámaras de posición de geotelefonía de teléfonos incautados.
Según reseñó la profesional se trata de un análisis de un legajo de investigación en formato digitalizado en 17 cuerpos y más de dos mil fojas.
La empleada del CIF describió que su informe se basa en hechos y antecedentes, metodologías y valoración de los indicios y conclusiones. Concluyeron en igual medida todxs lxs profesionales que el «hecho de sangre» se produjo el «31 de agosto de 2019 dentro de las 14.05 y 14.20 hs en el subsuelo del supermercado en el interior de la camioneta».
Señalaron que la mujer «salió de su casa y se dirigió al local comercial en La Madrid, después al shopping y después en forma peatonal hasta la plaza de la legislatura. Alrededor de 13,35 hs llega al shopping nuevamente, en el trayecto hizo un llamado telefónico a su hijo menor pero no pudo comunicarse entonces le dejó un mensaje whatsapp; le preguntaba si iba a ir al bautismo del nieto.
«A las 14.09 hs ingresó al subsuelo del estacionamiento», detalló Geipel.
Jóvenes que estudiaban poco
Seguidamente la profesional realizó un breve repaso de las trayectorias escolares de los chicos imputados: L cursaba en el colegio INTI, no tenía celular porque había sido retenido por su madre, solo conocía a Carrizo, había quedado libre del colegio Escalabrini Ortiz del 3 año. Carrizo integraba un grupo de jóvenes denominado La Banda formado en 2019 en el cual también estaban L y Caxal. A Caxal lo consideraba un amigo, a los otros no lo conocía. El día del hecho tuvo un intenso tráfico de datos desde las 10 hs. Según el informe realizado por el policía Tolaba la antena de calle en San Luis cercana a su domicilio señalaría que supuestamente el celular estaba en su casa el día del hecho hasta que el menor L llega.
Sobre el imputado Caxal, la profesional consignó que iba al Vespa Araoz, no tenía celular, y Carrizo era un amigo reciente a quien había conocido hacía dos meses, a L hace un mes, a Bonifacio y Caro eran amigos del barrio. La profesional detalló también que a las 17.40hs Caxal le pidió el teléfono a su papa para llamar a Bonifacio y después salió de su casa.
En cuanto al imputado Caro refirió que posee secundario incompleto, tenía una tablet y no tenía celular, es amigo del barrio de Caxal y no conocía a Carrizo ni a L.
“Un solo asesino”
Sobre la mecánica del hecho, la querella le consultó si podían consignar cómo había sucedido: La profesional detalló que ellxs la realizan en base a «Lesiones de las víctimas y de los acusados, patrones de manchas, lugares, huellas papilares, daños y otras minucias».
“A las 13,56 hs condujo en su camioneta al súper vea, luego de estacionar fue abordaba por el homicida que no la dejó bajar y la obligó a pasar al acompañante, el agresor tomándola por el cabello la golpeó, la acerco hacia sí, comenzó lesionándola con arma blanca. Agonizó con la cabeza hacia abajo y siguió recibiendo heridas, luego el homicida usó su campera para taparla. Luego la pasó desde el sector del acompañante hacia la caja de la camioneta, se deshizo de las alfombras al finalizar esta faena, se fue a ver a Carrizo, lavó la camioneta, volvió a cambiarse de ropa, se fue hacia casa de Caxal, después buscó a Bonifacio y Caro”, sintetizó la licenciada.
La profesional continuó detallando la hipótesis de lo que el asesino habría hecho “después se fueron al descampado, en un sector del monte depositó el cuerpo, y parte de sus pertenencias, fueron hacia lo de Caxal quien sacó una manguera para lavar, los llevó a una fiesta y después se fue a su domicilio. Se fue a la casa de sus abuelos dejando la camioneta estacionada a la vuelta”.
La jueza Norma Vera le consultó a la profesional:
-¿por qué señalan a un solo agresor?’
-” Es la más probable”, respondió Geipel.
Mientras que el licenciado Barboza acotó: “consideramos un solo causante en base a la evidencia física que se encontró y el informe del oficial Guerra que dice que ve al menor a las 13.44 hs, lo ubica en el lugar (en el súper). Incorpora fotografías en donde se lo ve al menor», describió.
Respecto a Carrizo el licenciado señaló “El informe de Tolaba del análisis de teléfonos ubica al teléfono de él en su domicilio, luego en avenida Paraguay y es coincidente con las cámaras de videovigilancia”, señaló.
El oficial Tolaba además describió sobre el contenido de teléfono “lo que se presentó son los mensajes de WhatsApp y las fotos que sacó Carrizo, no le puedo decir que conversaciones hubo”, consignó. También señaló que levantaron huella palmar que pertenece a Bonifacio”.
“No se infiere” el móvil del femicidio
Respecto al ingreso y egreso de otros autos al supermercado VEA de Tres Cerritos, el concluyente informe de los profesionales describe que se ve un vehículo oscuro que casi sale inmediatamente después de la camioneta.
¿No lo tomaron en cuenta? Le consultó a lxs profesionales la Jueza Vera, Presidenta del Tribunal.
-”No tenemos registro en donde se encontraba la camioneta (adentro del estacionamiento) ni los datos de los autos que ingresan y egresan”, declararon.
Y señalaron que del Informe de Guerra concluyen que el ataque “fue dentro del habitáculo de la camioneta la agresión física”.
El vocal del Tribunal el juez Lezcano les consultó “¿cómo es posible que no haya quedado indicio de sangre en el lugar donde se produjo por la hemorragia de sangre? Tengo la misma camioneta hablo con conocimiento de causa”.
-” Nosotros consideramos que si hubo sangre que se depositó en el sector acompañante o en otro lugar o en las alfombras de gomas que después no estaban”.
Y posteriormente lxs profesionales confirmaron que la Inspección ocular en el súper se realizó “tiempo después”.
Sobre los resultados de estudios biológicos de las muestras levantadas de la camioneta lxs peritxs del Cif y de la Policía determinaron que el volante y la palanca tienen huellas compatibles con la víctima y el menor L y una tercera persona desconocida.
Respecto a un llavero con emojins hallada en la parte de atrás de la camioneta. Lxs profesionales detallaron que determinaron que el llavero correspondía a la casa del menor L “fue uno de los elementos que nos permite determinar que no puede ingresar a su casa”, dijeron al referirse que pertenecían a una cerradura de la casa del abuelo del menor.
– “En qué momento fue trasladado del habitáculo hasta la caja como fue no tenemos indicios que nos permitan establecer y como fue depositada en la caja”, describieron lxs peritxs.
La profesional Geipel detalló que de acuerdo al “macro momento que sería al finalizar el recorrido de la camioneta en barrio Cielos de sur” consignan como el único momento que se detiene la camioneta, “en ese momento habrían sucedido los diferentes cambios”.
La querella consultó respecto a algo que consignaron como “sumamente importante que es una razón humanitaria respecto a la víctima si pudieron determinar el móvil del femicidio”
-“No se infiere”, respondieron
Al ser consultados por su contundente descarte de una posible “Planificación en el ataque”
El oficial Tolaba detalló que quedó descartada la planificación del femicidio y “ni por encargo, a través de elementos recolectados. A lo largo del desplazamiento de la camioneta el improvisado recorrido que realizaba. No se observó este tema que haya una tercera persona ni una persona que haya contratado. Lo veo en un video muy relajado y muy tranquilo (al menor) eso descarta que sea por un encargo. No se lo ve obligado”, justificó el policía.
Cámaras en el súper sin funcionar
También declaró Rocío de las nieves Salazar profesional del CIF, Licenciada en Criminalística y Criminología, quien analizó la correspondencia de un llavero con dos llaves encontrados en la parte de atrás de la camioneta con la cerradura de la casa del menor L. “Esa cerradura había sido cambiada y estaba en la casa del abuelo”, señaló.
También realizó una inspección ocular con tomas fotográficas realizadas el 21 de setiembre en el supermercado VEA de Tres Cerritos “Se ubicó los accesos. En el estacionamiento había aproximadamente lugar para 35 vehículos. Cámaras sin funcionamiento en el súper, una que si otra que no”, consignó.
También declaró López, profesional del CIF quien realizó levantamiento de rastros papilares en la camioneta y en una chapa patente hallada perteneciente a la camioneta, reseñó que el mismo se hizo el 4 de setiembre. “Habia dinero sencillo, la parte de la gaveta se veía ordenada”, declaró.
También compadeció la Médica Portelli patóloga del Ministerio Público quien determinó qué lesión fue la que dio la muerte a la señora Palomo. Concluyó que la lesión letal fue la sección de la vena yugular.
Un padre asesino
Durante la jornada del viernes declaró la licenciada en servicio social del CIF, Alanís de la Unidad de Graves Atentados. La profesional consignó que realizó diversas entrevistas al entorno del menor L; madre, vecinos, director del colegio al que asistía.
“La madre conoció a su padre a los 18, tuvieron de novios varios años y hubo situaciones de violencia, la amenaza que se suicidaba si no mantenía matrimonio, al año siguiente tuvieron su primer hijo el menor L.C.”. La trabajadora describió que cuando el menor tenía cuatro meses su papá mató a su tío y hermano de su mamá y fue condenado a cadena perpetua.
“Los primeros años estaba conviviendo con sus abuelos. Una semana antes se había ido y se había llevado el auto, un fitito, incluso había hecho una denuncia”.
La licenciada contó que la madre de L alquilaba una casa de tres habitaciones en Tres Cerritos. “Tenía una batería. Los vecinos lo definieron como un chico problemático, ponía la música fuerte, y cuando le pedían que baje el volumen el los insultaba”. La mamá era empleada pública y docente de folclore. La profesional mencionó que la mamá le dijo que le brindaba todo a su hijo y que el director del colegio manifestó que “siempre se lo veía bien vestido”.
Respecto a las amistades del menor L, la profesional dijo que la madre “Nombró a Hugo Carrizo que ultimamente se frecuentaban, pero sin su consentimiento”. También a pedido de la Fiscalía reconfirmó que el menor había tenido un “Problema el 28 de agosto con su novia Milagro”.
La trabajadora también detalló que el menor había estado asistiendo a una Psicóloga y que lo había derivado al psiquiatra.
Una mujer dócil
Respecto a la vida de Sandra Palomo la profesional consignó que toda su familia era oriunda de El Chorro y que la mujer conoció a su esposo cuando éste era director del hospital. Se vinieron a Salta porque una de las hermanas de la señora ya vivía en la capital.
“A los 49 años le diagnosticaron Parkinson, la señora era la encargada de cuidarlo en todo, una suma dependencia de él hacia Palomo, no contaba con personal. Ella administraba económicamente. La describen como una persona tranquila y dócil”, señaló la trabajadora social.
“Era una persona rutinaria. No era de ausentarse muchas horas, no surgen situaciones de violencias. Relevamiento vecinal, era solidaria, amable”.
La profesional además consignó que analizaron el “Factor victimológico, la cuestión de género por haber sido mujer, la edad (52 años al momento del hecho) y los objetos de valor como la camioneta”.
Silisque negó violencia psicológica
La licenciada Silisque psicóloga de la UGAP, tomó entrevistas a tres de los adolescentes y realizó un informe victimológico de la señora Paloma conjuntamente con la asistente social.
Describió que fueron tres los factores victimológicos ubicados: su condición de mujer vulnerable frente al otro género, los deterioros propios de la adultez, el vehículo como cosa deseable o cuestión de peligros en entorno de robo.
La psicóloga manifestó que no se encontraron conflictos familiares, tenía “vínculos armónicos”, describió, salvo algunos como hijos viviendo en otras provincias y la enfermedad del esposo “Descartamos violencia familiar física”, sostuvo.
“Descartamos otros tipos de violencia que nos surgieron de las entrevistas. Económicas no tenían problemas, tenían un buen pasar. Era proveedora de estos tres hijos a quien ayudaba para que no trabajen y estudien. No se presentaban situaciones de violencia psicológica con los familiares directos. No surgía violencia psicológica específicamente. Los desacuerdos los podían armonizar”, aseguró la psicóloga del CIF.
“La señora Palomo tenía una rutina con el cuidado del señor Rauber, necesitaba cuidados específicos”.
La profesional sostuvo que la mujer era dócil. Fue la atenta Presidenta del Tribunal quien le consultó a la exponente
-“Como conjuga la existencia de violencia psicológica con esta docilidad?
– La docilidad estaba planteada en este último tiempo en relación a la enfermedad del marido. El quería que sea ella quien se encargue de él.
“Docilidad de ella para quedarse ahí”, justificó la profesional su negación a la violencia psicológica que según refirieron las familiares de Palomo.
Algo que se presenta como difícil de comprobar pese al informe psicológico presentado por la profesional ya que es el análisis a la víctima lo que puede determinar a ciencia cierta si sufría o no este tipo de violencia.