Funcionarios municipales se reunieron con el jefe de la policía de Salta para buscar una solución al problema de las bombas de estruendo. A pesar de la prohibición el uso persiste.
Las quejas de vecinos en diversas zonas de la ciudad por el persistente uso de bombas de estruendo generaron que tras varias reuniones de concientización funcionarios municipales se dieran con que es más difícil erradicar la costumbre que sólo sacando una ordenanza.
Ahora el concejal Matías Cánepa se reunió con el subsecretario de Control Comercial de la Municipalidad, Nicolás Avellaneda, y con el Jefe de Policía de la provincia Ángel Mauricio Silvestre para ver si entre los tres pueden hallar una solución a este pequeño inconveniente. Cánepa señaló que “ante el incumplimiento de la norma, corresponde la aplicación de sanciones previstas por el artículo 72 del Código de Contravenciones de la provincia”, lo que equivale al arresto de hasta 15 días o una multa por el valor de hasta 150 litros de la nafta de mayor calidad.
Además el edil señaló que “más allá del actuar policial ante una denuncia por el incumplimiento de la ordenanza municipal, y la verificación de la subsecretaría de control comercial, para que los comercios no vendan estos elementos, es importante trabajar en la concientización de los vecinos, porque esto afecta a la convivencia social”.