El objetivo es ganarle a la inflación.

El Gobierno acordó con los gremios y los empresarios llevar el salario mínimo a $33 mil en febrero con una suba total de 52,7% que quedará planteada como la nueva referencia para las paritarias, en particular las que deben revisar antes de fin de año sus parámetros.

El entendimiento se alcanzó por unanimidad de los 32 miembros del Consejo del Salario al cabo de la revisión hecha tras la firma en abril pasado de un incremento de 35 por ciento. Los nuevos valores, ideados para sostener la tesis oficial de que este año los ingresos deberán ganarle a la inflación, dejan en evidencia que para el propio Ejecutivo la suba del costo de vida oscilará este año los 50 puntos.

Cuánto es el Salario Mínimo Vital y Móvil en la Argentina

La resolución, coronada con un acto en la Casa Rosada con la presencia de Alberto Fernández, determinó que el actual piso salarial, de 29.160 pesos, pasará a ser de 31.104 pesos en septiembre (9% más), $32 mil en octubre (4%) y 33 mil pesos en febrero de 2022 (3%) con una nueva revisión en marzo.

El año pasado el salario mínimo había sido fijado en 21.600 pesos. La definición encontró consenso en las cámaras empresarias (Unión Industrial, cámaras de Comercio y Construcción, bancos, agro, Bolsa de Comercio y sector pyme), la CGT, la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma. Y estuvo varios puntos por encima de la pauta que se había propuesto el Gobierno, que oscilaba entre 46 y 48 por ciento.

El número final estuvo por arriba incluso de la propuesta que había hecho de arranque la CGT. La central mayoritaria, explicaron sus referentes, había sugerido subir el piso 48% hasta 32 mil pesos antes de fin de año. Una vez que el Gobierno pidió estirar hasta marzo próximo el acuerdo se reformuló el planteo con más de cuatro puntos extra y eso facilitó además el aval de la CTA de los Trabajadores, que había reclamado al menos 35 mil pesos de mínimo.

El nuevo valor tiene importancia por varias razones. Además de ser una guía para las paritarias que deben revisar sus acuerdos en los próximos meses y de ser una referencia eventual para los trabajadores informales, el piso determina el salario social complementario que el Estado paga a los beneficiarios de planes sociales y que equivale a la mitad del mínimo. Así se convierte en un porcentaje que impacta, en mayor o menor medida, sobre millones de trabajadores formales, informales y perceptores de programas sociales.

La deliberación principal se concretó de manera remota bajo la presidencia del ministro de Trabajo, Claudio Moroni. Para la presentación del acuerdo se trasladaron los protagonistas centrales a la Casa Rosada para un acto junto a Alberto Fernández, el nuevo jefe de Gabinete, Juan Manzur, y Moroni. Participó Daniel Funes de Rioja, quien desde su asunción como nuevo presidente de la UIA, mantiene una relación tirante con el Ejecutivo.

La primera convocatoria del año al Consejo del Salario había terminado en abril con una suba de 35% en siete tramos, hasta febrero, cuando el Ejecutivo todavía sostenía una pauta inflacionaria de 29% para todo el año, plasmada en el Presupuesto. La aceleración de los precios y el cierre de paritarias privadas en la línea del 45% obligaron al Gabinete económico a adelantar los tramos de aumento a septiembre y también la llamada revisar los valores. El acta firmada ayer contempla un nuevo análisis en marzo próximo, el mismo mes en que terminará de regir el piso de 33 mil pesos.