Los únicos 5 números originales que se conservan de El Coya, periódico anarquista salteño (1924-1932), se encuentran en el Instituto Internacional de Historia Social de la ciudad de Amsterdam. Con serias intenciones históricas de acallar sus ideales, cuál es la situación actual de las ideas ácratas en Salta. (Andrea Sztychmasjter)
Cuando se habla de anarquismo en Salta muchxs pondrán pensar que es cosa del pasado, sin embargo varias aristas de los ideales libertarios se encuentran vivos en diferentes manifestaciones locales a través por ejemplo de algunas ramas del feminismo, de organizaciones de desocupadxs y sindicales como la FOB (Federación de Organizaciones de Base) en movimientos ambientalistas, anarcoveganxs y antiespecistas, movimientos culturales y también en expresiones individuales del anarquismo.
Mariano Ferreira hijo de la histórica militante de DDHH Mirta Torres, quien dio a luz a su hijo estando cautiva en el penal de villa Las Rosas e integrante de H.I.J.OS actualmente forma parte de la Red de Defensa por los Derechos Humanos y se define como “aspirante anarquista”. Sostuvo que actualmente los planteos anarquistas siguen vigentes en nuestra provincia porque el sometimiento lleva constantemente “a las ansias de liberación y a la búsqueda de un socialismo en libertad”.
Describió a este medio que “el anarquismo implica una conducta y una crítica profunda hacia el Estado y hacia los partidos políticos de la burguesía”. Señaló que aunque no comparten en su totalidad con las maneras organizativas de los partidos de izquierda en muchos aspectos se ven obligados a compartir con ellos la lucha callejera. “El anarquismo no pretende vínculos burocráticos con el Estado porque considera que el principal violador de los derechos humanos es justamente el Estado, nosotros tampoco aspiramos a ser asociación porque entendemos que para ello el Estado te pide determinados requisitos por ejemplo para obtener una personaría jurídica. Tampoco cree en la división de los Estados y Republicas y rompe con los símbolos patrios porque los derechos humanos son universales”, describió.
Si ud camina por las calles de Salta no solo inmiscuidx en su propio pensamiento y sus preocupaciones, podrá notar que la simbología anarco también se encuentra presente en diferentes manifestaciones. Mariano nombra al Club Libertad como un espacio iniciático formado con los ideales anarquistas en donde confluían obreros, y trabajadores de oficios varios. Mencionó que en la actualidad esos ideales han ido mutando y actualmente el club se encuentra en una situación particular no solo por la especulación inmobiliaria que gira en torno a su predio. El militante de las ideas anarquistas en Salta describió que el peronismo históricamente tuvo serias intenciones de acallar y silenciar las ideas anarquistas: “El peronismo no cuenta la historia del anarquismo y se apropió de las luchas obreras”, señaló.
Agregó que en la actualidad las manifestaciones anarquistas se encuentran presentes y representan una “lucha constante” contra los partidos burgueses, el consumismo, el patriarcado y la institución de la familia. Por ello mencionó que los sectores de poder locales como la iglesia poseen formas precisas para silenciar las ideas.
Prensa salteña: El Coya
Este silenciamiento del que habla Mariano quizás pueda entenderse a través de este dato expuesto en el trabajo de investigación de Edgardo Daniel Diz, titulado “Sobre el anarquismo en Salta: Una aproximación a El Coya (1924-1932) Periódico de los gremios Autónomos”. Allí detalla que no existe constancia acerca de esta publicación en las principales bibliotecas públicas o privadas de Salta ni tampoco en el acervo de algunos sindicatos salteños consultados o en bibliotecas personales como la del anarquista salteño Juan Farfan.
Los 5 números originales que se conservan de El Coya, se encuentran en el Instituto Internacional de Historia Social (IISG, Internationaal Instituut voor Sociale Geschiedis) de la ciudad de Amsterdam. Y según señala existen copias en microfilms en al menos dos universidades alemanas y solo una copia en Argentina, en el CeDInCI. La continuidad de El Coya se dio durante 6 años y su tirada fue de 3000 ejemplares.
Diz describe que entre 1914 y 1932 se editaron seis publicaciones específicamente anarquistas en la provincia de Salta que circularon por todo el norte argentino. De cuatro no existen ejemplares ni constancia en las principales bibliotecas de Salta. También en Salta, durante la década de 1920 se utilizó el teatro como herramienta de propaganda, cuando se conformaron al menos dos compañías filodramáticas: “Renovación” y “Nuevos Rumbos”. En 1923 también se conformó en la ciudad de Salta la “Biblioteca Bakunin”.
“Al abordar estrictamente la historiografía acerca de las publicaciones anarquistas que fueron editadas en Salta durante este periodo, nos encontramos con una destacable ausencia de datos. De hecho, en 1924 Miguel Sola, principal historiador sobre la prensa salteña, en su libro La imprenta en Salta: cien años de prensa (1824-1924), no registra ninguna publicación de orientación anarquista”, sostiene el autor de la investigación. Posteriormente nombrará los trabajos del historiador radical Rubén Correa y de su compañera de vida, la profesora de filosofía Marta Pérez que sí destacan algunas publicaciones referenciadas al anarquismo.
Diz describirá que a través de las páginas de El Coya “podemos adentrarnos en las luchas en el norte argentino de los gremios ferroviarios, sastres, chauffeurs, etc., alineados al sindicalismo ‘autónomo’ y conocer el trabajo de la Federación Obrera Regional Argentina (FORA) en esta región. Nos permite, a su vez, conocer las diferencias entre los sectores anarquistas, que se replican en Salta al igual que en los principales núcleos urbanos, vinculándose a publicaciones como Pampa Libre de General Pico, en la provincia de La Pampa, o La Antorcha de Buenos Aires y su enfrentamiento con las facciones encabezadas por la FORA y La Protesta”.
Reivindicaciones locales
Los primeros anarquistas en Argentina eran inmigrantes europeos con experiencia en actividades anarquistas en sus países de procedencias. Dirá el autor de esta investigación sobre la prensa salteña anarquista que el nombre elegido para esta publicación es una de sus primeras singularidades a considerar. Aparecían dibujos con icónicas imágenes del pueblo colla: en su margen izquierdo un “Cholo” con su bastón de pastor, su poncho rabón al hombro, sus abarcas como calzado y su sombrero característico; y en su margen derecho una “Chola” con su hijo en las espaldas, envuelto en un aguayo y su tradicional pollera.
Destacará Diz además que las distintas comunidades del norte, los Wichis, los Aymaras y los Coyas fueron la mano de obra utilizada en las zafras de los ingenios azucareros, como también en la construcción de los ramales ferroviarios (ramal Huaytiquina – en la actualidad conocido como “Tren a las nubes”- o el ramal Embarcación.
Específicamente sobre el nombre elegido, analizará: “Su elección es una clara reivindicación de los sectores oprimidos de la región, ya que ese término fue usado muchas veces de manera peyorativa y como código de marginación, tanto por el colonizador inicial, como por las élites dominantes posteriores.”