El discurso “emprendedor” de Juan Collado hace agua. Su socio en un emprendimiento de hilandería jujeño al que suele presentar como casi hippie, es presidente de un poderoso grupo empresario y apareció en la lista de personas con cuentas no declaradas en Suiza. Se trata de Gustavo Grobocopatel. (Aníbal Roldan)

Es la noticia nacional de la semana. Cientos de los más adinerados del país fueron denunciados en la justicia por no declarar cuentas bancarias en Suiza, provocando una evasión que rondaría los 3.000 millones de dólares. Para tener una idea de lo que representa ese monto, habría que multiplicar esa cifra por el precio del dólar oficial que es de $8,60. El resultado arrojaría 25.800.000.000 de pesos, es decir dos mil millones de pesos más del presupuesto con el que contará la Salta a lo largo del 2015 para cerca de 1.300.000 habitantes.

Uno de los ricos que aparece en la lista difundida por la AFIP es Gustavo Grobocopatel, el socio de Juan Manuel Collado en el emprendimiento que éste último presenta como ejemplo de la economía social; esa rama de la economía que, entre otras cosas teorizar sobre el funcionamiento de emprendimientos y microemprendimientos cuyos protagonistas son los emprendedores que tienen por escenario de producción las unidades domesticas o pequeñas formaciones comunitarias y que, fundamentalmente, no van en busca de la maximización del lucro sino de la reproducción de la vida de quienes previamente fueron excluidos del mercado laboral.

Emprendedores que difícilmente puedan acceder a cuentas bancarias en Suiza, tal como aparece el socio de Collado. Y es que si Gustavo Grobocopatel es uno de los evasores denunciados por la AFIP, ello obedece a que como el mismo Juan Collado es un importante empresario. Collado como miembro del directorio de Celulosa Argentina; Grobocopatel como presidente del poderoso grupo empresario “Los Grobo”, tal como fue registrado por la AFIP en la denuncia que este organismo llevó a la Justicia.

Para ilustrar la importancia de este grupo, conviene recurrir al sitio web del mismo. Allí puede leerse que todo empezó con la “épica” de “Don Bernardo Grobocopatel”, un inmigrante que llego al país en el año 1910 y pasó de ser un humilde contratista a un acaudalado empleador. Don Bernardo tuvo un hijo llamado Adolfo que además de aparecer también en la lista de evasores con cuentas no declaradas en Suiza, fue el fundador en 1984 del poderoso grupo “Los Grobo Agropecuaria” y padre Gustavo Grobocopatel: el nuevo presidente de la firma familiar que es líder en el sector alimenticio, cuenta con 80.000 hectáreas en campos de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y una facturación de U$S 800 millones anuales.

Juan Collado y el presidente del grupo Los Grobo compraron hace un par de meses la hilandería de Jujuy. Como oportunamente lo indicáramos, la Red Puna y Quebrada se refirieron al respecto con un comunicado en donde desnudaron el falso rol de “emprendedor” de los socios: “Grandes empresarios de la soja y el papel, compraron la tradicional ‘Hilandería’ de Jujuy, metiéndose en el mercado de la fibra de llama,  lana de oveja y de las artesanías”, empezaba el comunicado que afirmo que los “emprendedores” son mega empresarios del agronegocio encabezado por el llamado “Rey de la Soja” Gustavo Grobocopatel; y el dueño de Celulosa Argentina y candidato a Gobernador de Salta por el partido PRO de Macri, Juan Manuel Collado, y otros 5 empresarios.

Las comunidades indicaron que los empresarios compraron hace un par de meses la hilandería de Jujuy bajo el discurso de “responsabilidad social empresaria” y que, para ello, se asociaron con una organización local de Abra Pampa que figura como la cara visible de la hilandera. Esa mecánica les permite lavar ese rostro de depredadores de los bienes naturales.