La visita de la diputada nacional Victoria Donda causó, en algunos, más revuelo que el twerking de Miley Cyrus en una entrega de premios. Entre acusaciones de drogadicta por parte de Olmedo y comentarios misóginos de Fortuny, quedó bien en claro la posición de algunos salteños hacia la figura de la mujer en la política.
Donda visitaba nuestra ciudad como apoyo a la campaña que lleva adelante Unión Por Salta. No pasó mucho tiempo hasta que saltó el primer misógino a decir lo que vendría a ser como la voz de gran porcentaje masculino del pueblo, ese mismo porcentaje que descree de la capacidad femenina para ocupar siquiera altos cargos jerárquicos en la política local, sino en cualquier otra instancia laboral. “Cuando Victoria Donda logra controlar su escote se le descontrola el pensamiento” fue el mensaje twitteado por Rubén Fortuny, precandidato a diputado provincial por el PJ, en un intento de chiste fácil y bastante pelotudo que le resultó en contra, porque no pegó el chiste, o en todo caso la gran mayoría se ofendió y se elevaron los twitts de denuncia, algunos pedía la cabeza (virtualmente hablando) de Fortuny, otros invocaban al INADI para que se haga cargo de la situación y otros simplemente se limitaron a llamarlo “pelotudo misógino de mierda”. La respuesta del precandidato tardó un poco en llegar, tal vez estaba pensando algún otro chiste para rematar o darle un giro inesperado a la historia. Pero no, no sucedió nada de esto y los comentarios realizados por Radio Aries lo confirman: “simplemente fue un comentario que tenía que ver con lo que ella dijo en Twitter” y como para zafar más como comediante frustrado que como machista recalcitrante mandó: “se puede comentar cosas con algo de diversión”.
Hablando de diversión queda la otra parte de esa especie local llamada misoginus saltensis, esa que vendría a ser el núcleo duro de la cuestión: Olmedo, a pesar que sus dichos causan cada vez menos gracias, con el tiempo este personaje armado en base a frases simples, al estilo de “la vaca da leche”, como parte de una campaña extrañamente exitosa (teniendo en cuenta las capacidades del candidato), da más miedo que risa. Es en parte por consideraciones como esta que los dichos de Victoria Donda fueron punzantes para el candidato amarillo. Cuando la legisladora fue consultada por la propuesta de bajar la edad de imputabilidad respondió: “El diputado Olmedo lamentablemente lo que desconoce y lo que no ha leído es la Constitución y las leyes que se sancionaron dentro de la Constitución. Los pactos internacionales a los que el país adhirió referente a los derechos del niño. En Argentina tenemos prohibida la prisión perpetua para el joven por lo tanto ese joven se va a reincorporar a la sociedad como una persona útil”. Esto al parecer no fue del agrado del candidato de la gorra (amarilla), pues a falta de argumentos válidos, porque no existen tales ante esta situación, esquivó la acusación con una estrategia similar a los niños que se tapan los oídos y salen gritando no te escucho, no te escucho tengo orejas de cartucho, porque luego de aclarar que es imposible dialogar con una persona “adicta a las drogas” sentenció: “No voy a opinar sobre lo que dice una persona que está a favor de la muerte de un niño por nacer. Es muy difícil dialogar con ideologías encontradas”.