Silvia Urdidinea, empleada del Hotel Termas, denunció al gerente Jorge Méndez. No es la primera vez que Mendez es señalado por hostigamientos y maltratos.

La Jefa de área termal del Hotel Termas, denunció penal y públicamente la presión psicológica, moral y laboral que sufrió por parte del  gerente del centenario Hotel.

“Esta presión ha sido ejercida en forma consciente y ha tomado la forma de actos hostiles hacia mi persona con el fin de humillarme y así menoscabar mi integridad psíquica, energías, y perturbar el ejercicio de mis labores al empeorar mi ambiente laboral. Esta situación ha sido puesta en conocimiento a la Sr. Carla Peralta, encargada de personal y recursos humanos, sin obtener una respuesta de su parte”, señaló la trabajadora.

Describió que trabaja hace 23 años y desempeñó sus funciones en diferentes sectores, en los que nunca tuvo problemas de ninguna índole con ningún gerente ni personal en general.  Por el acoso laboral recibido recurrentemente la trabajadora lo denunció ante la justicia.

Malas mañas

Sin embargo no es la primera vez que Méndez fue denunciado por situaciones de acoso, hostigamiento y maltrato verbal hacia una trabajadora. En 2015 Silvia Noemí de Casasola otra trabajadora del hotel, denunció públicamente el accionar del gerente tras un accidente que sufrió cuando era trasladada por una combi del hotel. Una junta médica determinó que por su delicado estado de salud la mujer debía realizar tareas livianas. El gerente no contempló su estado de salud, la obligó a realizar tareas que la perjudicaron aún más.

«Nunca contempló mi situación, las veces que intentamos con mi marido hablar con él no pudimos porque es una persona que no escucha, no sabe o no quiere escuchar, es una persona soberbia que no sabe tratar a una mujer, no hablo solamente por mí, sino a varias chicas del hotel las trato muy mal», expresó en aquella oportunidad hace ya 5 años atrás.

Hoy, Méndez es nuevamente señalado como un maltratador y quien se ve sigue gozando de total impunidad para seguir violentando a trabajadoras. La Jefa del área termal mencionó que los comportamientos prologados en el tiempo por parte del gerente tienen consecuencias perjudiciales en su salud y en sutrabajo y constituyen una ofensa en su dignidad y una vulneración en los derechos laborales: disposiciones constitucionales de los artículos 19, 14 bis, y 75 inc. 22 de la CN, Declaración Americana sobre Deberes y Derechos del Hombre (art 2), Declaración Universal de los Derecho Humanos (art 2 parr1 y arte 7), Pacto internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas (art  2 y 7), Pacto de San José de Costa Rica (art 1), Convención para la eliminación de todas formas de Discriminación contra la Mujer; Ley de Contrato de Trabajo arts. 62 a 89, 17 y 81; ley de antidiscriminación 23.592; Convenios de la OIT, N°111 de No Discriminación; Decreto Nacional  2385; y demás normativa aplicable.

Además la trabajadora realizó una larga lista enumerando todas las actitudes hostiles que Méndez le generó:

La persona señalada adopta de manera sistemática, recurrente e injusta, una actitud de menosprecio hacia mí, adoptando un comportamiento completamente desagradable y del todo inadmisible.

Así he debido sufrir, por ejemplo:

  • Maltrato verbal en las reuniones de jefes de áreas.
  • Llamados de atención violentos, amenazantes.
  • Trato de manera diferente o discriminatoria, con vistas a estigmatizarme ante otros compañeros o jefes.
  • Muestra una actitud de acoso laboral invadiendo hacia mi persona, hacia el personal a mi cargo, haciéndome víctima de actitudes, que invaden y perjudican mi entorno laboral en el que me desempeño y sus consecuencias en lo personal.
  • Me ignora o excluye, hablando sólo a una tercera persona presente, simulando mí no existencia o mí no presencia física en la oficina, o en las reuniones a las que asisto.
  • Retiene información crucial para mi trabajo o manipula para inducirme a error en mi desempeño laboral, y acusarme después de negligencia o faltas profesionales.
  • No valora en absoluto el esfuerzo realizado por la mí y mi equipo trabajo.
  • Critica continuamente mi trabajo, mis ideas, propuestas, soluciones.
  • Monitoriza o controla malintencionadamente mi trabajo con vistas a atacarme o a encontrarme faltas o formas de acusarme de algo.
  • Castiga duramente o impide cualquier toma de decisión o iniciativa personal en el marco de mis responsabilidades y atribuciones.
  • Ridiculiza mi trabajo.
  • Invade mi privacidad revisando mis documentos.
  • Lento deterioro de la confianza en mí misma y en mis capacidades profesionales.
  • Desvaloración personal.
  • Desarrollo de la culpabilidad.
  • Creencia de haber cometido verdaderamente errores, fallos o incumplimientos.
  • Somatización del conflicto: enfermedades físicas, que se agravaron con el paso del tiempo, con diagnostico de colitis ulcerosa.
  • Insomnio, ansiedad, estrés, irritabilidad, fatiga, cambios de personalidad, depresión.
  • Supervisión diferenciada al resto de los empleados del Hotel.

Jorge Mendez se encuentra a cargo del hotel desde 2012 cuando según información oficial a partir de un concurso público en el que se presentaron 86 postulantes, resultó elegido.