Un estudio del Observatorio de la Maternidad, analiza las condiciones de vida y la mortalidad materna de acuerdo a las desigualdades sociales por región. El informe consigna que en Argentina las muertes maternas han aumentado un 23% en los últimos años. En Salta la tasa de mortalidad materna es de 3,9%. (Andrea Sz)
Aunque la maternidad es cada vez menos planificada, la mayoría de las mujeres esperan vivir este proceso lo mas saludable posible, teniendo en cuenta los cuidados que tanto el embarazo, el parto y el puerperio requieren. El informe reciente realizado por Gisell Cogliandro para el Observatorio de la Maternidad, refleja que el problema de la mortalidad materna necesita ser abordado interdisciplinariamente ya que “es uno de los indicadores sanitarios que expresa la inequidad y vulnerabilidad social de las mujeres-madres y por lo tanto se encuentra en estrecha relación con sus condiciones de vida, es decir, con sus características socioeconómicas y educativas, sus posibilidades de acceder a servicios de salud adecuados y su lugar de residencia. De este modo, el problema de la mortalidad materna no es meramente sanitario sino que es necesario abordarlo integralmente, donde los factores socioeconómicos, educativos y regionales tienen una incidencia clave en la solución del problema”.
El informe realiza un análisis de las características de la maternidad en las regiones de Argentina a partir de un estudio exploratorio y descriptivo sobre las mujeres-madres en edad fértil (14-49 años) que viven en los principales aglomerados urbanos del país, mediante el procesamiento de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH-INDEC) para el período 2006-2012.
Una de los factores que influyen en la problemática de la mortalidad materna es el factor económico y las condiciones de vida que lleva la mujer: “La probabilidad de que una mujer muera o padezca trastornos a raíz del embarazo y el parto está estrechamente vinculada con su condición social y económica”, menciona el estudio y detalla que en los últimos seis años se incrementó la proporción de madres que viven en el 30% de los hogares de menores ingresos: en el año 2006 el 44,3% de las madres vivía en estos hogaresde menores recursos y en el año 2012 se incrementó al 48,6%. En el NOA el 41% de las madres en edad fértil viven en el 30% de los hogares con menores ingresos.
En el caso de Salta, uno de los datos más llamativos es el alto crecimiento del embarazo adolescente; más del 20 por ciento de los partos son de menores de 20 años de acuerdo a datos del Hospital Público Materno Infantil.El 50% de las mujeres de Salta llega a los 24 años con al menos un hijo, según datos del Indec sobre el censo realizado a fines 2010 de las 51.392 mujeres de entre 20 y 24 años, 25.694 ya tuvo un parto natural o una cesárea. Y si se mira al grupo de entre 25 y 29 años, el porcentaje pega un gran salto: casi el 70% pasó por embarazo.
Frente a esta situación es preciso remarcar que mientras más joven es la mujer al ser madre, menos posibilidades existen de que pueda seguir estudiando y en este sentido el informe del Observatorio señala al “nivel educativo alcanzado” como otro de los puntos a tener en cuenta en la problemática de la mortalidad materna.
“Diversos estudios, procedentes de la Encuesta Mundial sobre Salud Materna y Perinatal, realizada por la Organización Mundial de la Salud, demuestran que las mujeres con bajos niveles educativos tienen tres veces más posibilidades de morir durante el embarazo respecto a las mujeres que habían completado su educación. En la misma línea de análisis se destaca que los años de escolaridad de las mujeres disminuye el riesgo de las muertes maternas. En Argentina, el 41,3% de las madres tiene bajo nivel educativo, es decir no completaron los estudios secundarios, a pesar que por la Ley Nacional de Educación es obligatorio. Asimismo, cuando se analiza la situación en las regiones las brechas en el bajo nivel educativo se acentúan: en los Partidos del GBA el 50,2% de las madres, en el NEA el 46,7%, y en el NOA el 40,7%, mientras que en el otro extremo el 14,6% de las madres de la ciudad de Buenos Aires no completó los estudios secundarios. Por su parte, en la cúspide de la pirámide educativa se encuentra el 21,9% de las madres que finalizaron los estudios terciarios/universitarios”.
Muerte materna por abortos
Esta problemática es sin dudas un tema que todavía no es totalmente contemplado por las políticas oficiales de salud. Cada año mueren en Argentina cerca de 100 mujeres por prácticas de abortos clandestinos e inseguros, y esto repercute más aun en mujeres en entornos sociales vulnerables. Esto demuestra que la penalización no impide su práctica y que el aborto también constituye una de las principales causas de muerte materna.
El aborto clandestino genera un negocio altamente redituable. Según una investigación realizada por un equipo de periodistas de Radio Nacional, el aborto en nuestro país involucra mil millones de pesos anuales. Es responsabilidad del Estado y sus gobiernos generar políticas de salud acordes a la realidad, la lucha por el respeto a los derechos personalísimos va a seguir en pie mientras no lleguen.