En marzo pasado se realizó el II Encuentro de Ufología Avanzada en la ciudad brasileña de Curitiba. La ufóloga salteña Mercedes Casas estuvo presente como una de las participantes destacadas. Allí habló sobre el caso de Chicoana en 2012. (F.A.)

Salta y Chicoana ya se encuentran en el mapa internacional de los agroglifos, las misteriosas figuras que suelen aparecer en distintas plantaciones alrededor del mundo. Nuestra provincia tomó notoriedad en marzo pasado, cuando la ufóloga local, Mercedes Casas, fue invitada a brindar una charla sobre el tema en el II Encuentro de Ufología Avanzada de Paraná, en la ciudad brasileña de Curitiba.

Casas, coordinadora de la Comisión de Estudios del Fenómeno Ovni República Argentina, fue una de las invitadas especiales del evento, que se desarrolló entre el 18 y el 21 de marzo pasado. Compartió un espacio destacado dentro del afiche oficial, al lado de la inglesa Lucy Pringle, una de las pioneras en la materia. Participaron también otros quince especialistas, quienes brindaron diferentes charlas en el Encuentro, que fue organizado por el reconocido investigador Ademar Gevaerd.

 “No hace falta demasiada presentación cuando se habla de los congresos de ufología organizados en Brasil por Ademar Gevaerd, son de categoría mundial, con una organización perfecta, con información muy seria y participantes prestigiosos de todo el mundo”, cuenta Casas en un breve informe publicado pocas semanas atrás en su sitio web ovnisalta.com.ar.

“Gevaerd es un investigador prestigioso, conocido en todo el mundo, un ícono de la ufología mundial. Muchos lo conocerán por los documentales de History Channel”, agrega Casas. También es editor de la revista UFO Brasil y, según la opinión de la salteña, un “incansable luchador para conseguir la desclasificación de los archivos ovni de Brasil”.

“Tuve el gran honor de ser invitada como disertante, y más aún, de ser la invitada especial junto a la especialista Lucy Pringle, quien es  miembro fundador del Centro de Estudios de los Círculos de la Cosecha y además reconocida autoridad internacional por sus estudios sobre efectos psicológicos y fisiológicos reportados por personas cercanas o que han visitado crop circles”, relata Casas. Agrega que el encuentro estuvo dirigido al análisis del tema agroglifo desde enfoques distintos.

“Mi presentación, trató de este fenómeno que ocurre en Chicoana desde 2008 y simultáneamente con Brasil. Así pude presentar lo que vengo investigando desde el primer año y en todos los años sucesivos, con fotos, testimonios y opiniones de profesionales en materias relacionadas con los agroglifos. Expliqué, además, anomalías encontradas basándome en los estudios de Jannet Ossebaard y, sobre todo, en la información valiosísima y generosa que me compartió Nancy Talbott, de Cambridge, Estados Unidos”, relata Casas.

“Lo importante es lo que se aprende y lo que se puede aplicar en la investigación. Y como decía Ademar Gevaerd en la presentación del Encuentro, ‘seguramente saldremos de aquí con más dudas de las que traemos’, y es verdaderamente así: cuando más se investiga, más preguntas aparecen, y sobre todo cuando se tiene la real certeza de que no se puede tener tanta soberbia como para decir que definitivamente el fenómeno agroglifo es de origen extraterrestre, y del mismo modo, tampoco se puede ser tan soberbio como para negarlo completamente”.

Ya antes de participar de este evento, Casas se declaraba como una persona que duda, que no cree ni deja de creer en los extraterrestres. Simplemente investiga lo que sucede y trata de comprenderlo e informar al respecto. “Mientras un caso presente dudas, valdrá la pena investigarlo, quizás nunca podamos llegar a un diagnóstico definitivo, pero mientras investiguemos, tendremos la satisfacción de ir conociendo más sobre el hecho investigado”, opina.

El Encuentro

Casas relata que la diversidad de enfoques que se dio sobre el fenómeno agroglifos, desde tan distintos puntos, demostró la importancia de preocuparse por ellos. Cuenta que investigadores pertenecientes a distintas disciplinas dieron su punto de vista y demostraron lo importante que es la colaboración para encarar un estudio.

“Un enfoque humanístico y social ayuda a entender la diversidad de testimonios y actitudes de los testigos”, dice. “A su vez, estudiar en forma científica algunos hechos, como la presencia de radiación, alteraciones en las plantas, en los suelos, dan una mirada objetiva sobre el fenómeno”. La salteña considera que “la medicina y veterinaria, a su vez, son muy necesarias para valorar los efectos en los seres vivos”, y, “por supuesto, la opinión de ingenieros agrónomos, geólogos, peones de campo, que son quienes más cerca están del suceso también es muy valiosa”. “Y también, la exposición de los que como yo, basan siempre sus investigaciones en el trabajo de campo, los grandes curiosos que se meten en medio de la ‘escena’ del fenómeno”, expresa.

Mientras promete para sus lectores un informe completo sobre lo que hablaron los otros expositores, Mercedes Casas se enorgullece y asegura que Salta (“y en especial la bella Chicoana”) ya pasaron a formar parte de los temas que se tratan en congresos mundiales.

“Además presenté a los investigadores con los que tuve el privilegio de compartir la investigación en 2014: Carlos Iurchuk venido desde La Plata, el señor Marcelo Villagra, historiador y retirado de la aviación civil, vecino de Chicoana, y Alfredo Zajal, un joven investigador salteño que por su seriedad se encamina a ser un investigador de referencia en Salta. En 2015 se suman al grupo dos investigadores tucumanos de gran trayectoria, Ariel Bossa y Carlos Burgi, aportando tecnología y conocimientos, con lo cual la investigación se va haciendo cada vez más completa”, indica.

“Para el final de mi conferencia puse un video donde converso con el intendente de Chicoana, el señor (Esteban) Ivetich, que fue muy amable en dedicarme un tiempo para hablar de este tema, y donde invita a todos los que quieran a visitar Chicoana e investigar, además de disfrutar de sus bellos paisajes”, finaliza Casas, antes de agradecer a Gevaerd por la invitación.

El caso Chicoana

Tal como destacó este semanario en abril del año pasado, el sitio Ovni Salta es excelente y completo. Allí, Mercedes Casas recopila casos históricos y recientes ocurridos en nuestra provincia con detallados informes. Lo sucedido en Chicoana comenzó a finales de octubre de 2008 y está debidamente relatado por la ufóloga salteña.

Los reportes de habitantes de Chicoana que aseguraban haber visto extrañas luces en la noche moviéndose en distintas direcciones no paraban de llegar por esos meses. “La conmoción llegó a tales extremos que muchos vecinos se acercaron a la policía local en busca de alguna respuesta”, cuenta Casas, quien relata que los avistamientos nocturnos continuaron por varios días.

“La aparición de unas extrañas huellas en los campos de trigo fue el suceso que llamó la atención de los investigadores de todo el mundo. Hasta esa fecha, no se había dado tal cosa en Salta”, cuenta.

Casas, fiel a su estilo de investigadora que pone el cuerpo, se dirigió hacia el lugar para constatar por ella misma los sucesos. Encontró un campo pisoteado por periodistas, curiosos, turistas extranjeros y otros que arruinaron casi todas las huellas y no permitieron un análisis limpio. La salteña también obtuvo fotografías de misteriosos objetos en el aire y pudo hablar con diversos testigos de los hechos que se denunciaban.

“Uno de los primeros testimonios que recogí fue el de un trabajador del campo que está en Las Mesitas, el trigal que se halla a la entrada del pueblo sobre la ruta”, expresa. El hombre le aseguró entonces que las huellas aparecieron sin que nadie haya estado trabajando la noche anterior en el campo, por lo que la sorpresa fue total al día siguiente cuando fueron a trabajar.

Otros testigos le relataron a Casas que lo primero que vieron en la noche fue una inmensa luz esférica que se ubicaba por encima de un cerro que se encuentra al oeste de la plantación. “Primero parecía inmóvil, y luego comenzaba a moverse con gran velocidad, avanzaba sobre el campo  emitiendo un haz de luz, como el de la linterna de los pescadores, e iluminaba claramente los árboles”, recuerda la ufóloga. “La luz avanzó sobre ellos varias veces, iluminándolos. En esos momentos, calculan que habrá estado a unos 150 metros por encima de ellos. En otros momentos vieron que de la luz mayor se desprendía una luz más pequeña que avanzaba en el cielo, y luego otra más de iguales características y se ponía a la par de la primera, luego ambas seguían juntas su trayecto.

También observaron, desde el cerro del oeste, salir unos rayos (‘como de electricidad’ dijeron), que saliendo del cerro se dirigían al objeto luminoso que estaba posado encima.

Intentaron tomar fotos y filmar con sus celulares, pero no lo consiguieron porque no funcionaban”, agrega.