No todo concluyó con la dimisión que se conoció este miércoles por la mañana, por parte del flamante ex Ministro de Salud Pública de la Provincia de Santa Fe, Carlos Parola. La información oficial emanada de Casa Gris sólo consignó que lo reemplazará Sonia Martorano, su segunda en el cargo.
Lo más interesante está por el lado de los rumores de lo que era su inminente renuncia, los que llevaban meses leudando y dando vueltas en los pasillos del Gobierno santafesino. Recordemos que Parola fue titular de la misma cartera en la gestión de Carlos Reutemann.
Ya el primero de Junio presentó su renuncia Carolina Cudós, Directora de Epidemiología de ese gobierno. En su caso, el motivo se centro en “cuestiones administrativas”. Aún no se conoce el nombre de su reemplazante y recién hoy, el Gobernador Omar Perotti le aceptó la renuncia.
En el caso de Parola, se sabe que en la tarde del martes y después de 61 días sin casos positivos, empezó a circular el rumor de que en un sanatorio privado había un caso positivo de COVID-19. Para chequear la información, los medios recurrieron directamente al Ministro de Salud, quien confirmó no solo ese caso sino que habló de dos casos mas, uno en Villa Ocampo y otro en Ceres. Con la voz del Parola como confirmación los medios subieron a la web el dato que en pocos minutos se hizo viral. Hasta que media hora después de esto el Ministro salió a rectificarse diciendo que “al parecer el caso era negativo”. Reconoció que le pasaron mal la información, pero no pudo explicar el porqué. Todos los medios salieron a rectificarse. El paciente estuvo internado con sospecha de Coronavirus porque había llegado de Buenos Aires con uno de los síntomas más claro, la pérdida del olfato. No obstante, el resultado tanto del primer test como del segundo, realizado 48 horas después, fueron negativos. “Es una bendición, es preferible el error”, dijo el ministro al terminar su retractación. De todos modos, la pregunta es cómo pudo ocurrir que un Ministro de Salud, en medio de una pandemia, reciba un dato errado que pone en peligro todos los protocolos sanitarios y estrategias de reactivación de la economía de toda una provincia.