Andrés Zottos perdió en la categoría diputado nacional y su derrota abofetea sonoramente las intenciones de Urtubey para posicionarse a nivel nacional. Zottos estuvo a la altura de Evita Isa cosechando poco más del 24% de los sufragios, tres puntos más que la hija del actual vice gobernador en el año 2013.
A las 17 horas del día de ayer, la redacción de Cuarto Poder se comunicó con sectores del Grand Bourg para preguntar qué perspectivas veían en el rendimiento electoral de Andrés Zottos. La respuesta fue lacónica: “pierde”. Por entonces no se sabía la dimensión de esa derrota aunque a las 24 horas del domingo ya se conocía que la derrota era enorme: apenas el 24% de los votos provinciales (158.424) que le supuso un segundo puesto por encima de Sergio “Oso” Leavy y muy lejos del candidato macrista -Martín Grande – que con 206.190 sufragios alcanzó el 31,09 del padrón.
Curiosamente, ese 31% era al que aspiraba a llegar el propio Urtubey que estaba dispuesto a admitir con ese porcentaje que se trataba de un triunfo opaco, pero suficiente para venderlo como auspiciante para sus pretensiones nacionales para lo cual usaría una serie de argumentos que incluían presentar los números como una prueba de que en nuestra provincia hay una tradición en las elecciones intermedias que el electorado se divida en tercios; que esa tradición muestra que en Salta la polarización que carcome al escenario nacional no existe; que de los tercios de ayer el más numeroso habría sido el de Urtubey que lleva diez años en el gobierno; que el triunfo que el gobernador habría de arrogarse en la categoría nacional estuvo acompañado por la recuperación de la Capital que finalmente no fue porque Valenzuela perdió con Durand Cornejo, Santiago Godoy con Bettina Romero y David Leiva con Matías Cánepa.
Como nada de eso ocurrió, la conclusión se impone: el gobernador en un perdedor más del escenario nacional. Y es que Salta se sumó a las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Mendoza, Corrientes y tantas otras que sucumbieron ante el macrismo. El plus derrotista para el gobernador salteño es que hasta hace apenas días era considerado como el peronista que ganando su provincia se convertiría en el único justicialista competitivo que quedaba en carrera para 2019.
Todo eso se evaporó con los resultados de ayer. Entre otras cosas porque Andrés Zottos, el candidato oficialista con cara de suplente y una imagen gastada por años de cargos públicos apenas superó el 22% de los votos: siete puntos menos que lo cosechado por Fernando Yarade en el año 2009 en lo que fue la peor elección de medio término protagonizada por un candidato “U” en las elecciones entre 2007 y 2017.