En las fotos que el concejal romerista borró de sus redes a minutos de que salga esta nota, se puede ver un número de dirigentes políticos superior al permitido por el decreto gubernamental. No hubo barbijos, distancia social, ni distinciones partidarias en la fiestita.
El concejal romerista Ángel Causarano también tuvo su Covid-party el pasado 9 de julio, cuando festejó un año más de vida junto a dirigentes políticos de todos los espacios. Aunque, en este caso, el gobernador Gustavo Sáenz no los tildó de «irresponsables» como a los infortunados muchachos de B° Hernando de Lerma.
En las fotografías que el edil subió y luego borró de sus redes sociales, se puede ver al menos 11 personas sentadas en una mesa (suponiendo que nadie accionó la cámara) y otras tantas que aparecen en retratos diferentes. No hubo distinciones políticas entre los invitados, barbijos, ni distanciamiento social de un metro y medio, tal como exige el decreto gubernamental.
Entre los invitados al festín figuran: el senador nacional Juan Carlos Romero, el empresario Norberto Benavidez (detenido en 2019 por presunto lavado de activos y cuñado de Causarano), el ex-director de la UNATE y miembro del Partido de la Victoria Hugo Olivares, Sandra Benavidez (Esposa de Causarano y tía de la concejal Paula Benavidez) y el cocinero de Juan Carlos Romero y ex-secretario municipal de Deportes, Ricardo Pasarell.
En otras fotografías aparecen nada menos que el presidente del Concejo Deliberante, Darío Madile, a quien Causarano enfrentó a comienzos del período por la presidencia; y el ex-candidato del Frente de Todos, David «busco-laburo-en-el-saenzismo» Leiva. Al parecer, el trabajo de animación corrió por cuenta de este último.
Otro de los interrogantes que se desprende de las fotografías en cuestión es: ¿qué temas se habrán debatido en una mesa tan variopinta? Algunos se aventuraron a inferir que el contrato de limpieza municipal no pudo haber faltado como tópico de charla. Otros fueron más allá y pusieron sobre tablas la pauta oficial del Grupo Horizontes S.A.
Como sea, el interrogante de muchos de los que alcanzaron a ver la fotografía fue: ¿El respeto por el distanciamiento social pregonado por toda la dirigencia política, corre sólo para la gilada?
