La policía U apunta a los trabajadores de El Tabacal. El gobierno acciona, como a pedido de la Seabord Corporation.Un nuevo conflicto en el Ingenio El Tabacal, icono de la explotación y la esclavitud, vuelve a poner media provincia sobre el polvorín.
La empresa originalmente del clan Patrón Costas, actualmente es de capitales norteamericanos, pero mantiene una fluida relación con el gobierno provincial, y es virtualmente administrada desde la ciudad de Orán, a través de su fiel empleado Marcelo Lara GroSS.
Su otro operador de pesos, Julio Cesar Loutaif, tampoco perdió un metro de poder, desde que asumió la actual administración. Este vínculo político/económico/familiar logró que reiteradamente el gobierno de Juan Urtubey repitiera el accionar del anterior, reprimiendo con la policía salteña a los díscolos trabajadores.
El Partido Obrero reclamó en las últimas horas que se “retire la policía” del lugar. En un interesante comunicado de prensa, el partido de izquierda resume una realidad, que se impone desde aquellos días de Robustiano y su látigo. Hoy, en manos de norteamericanos, El Tacabal sigue como ayer. El comunicado de prensa, es una denuncia en sí mismo. “La empresa Seabord Corporation ha desatado una provocación contra los obreros azucareros. Siendo el ingenio más importante de Salta pretende establecer salarios muy por debajo de la mayoría de los ingenios de Salta y Jujuy y se niega a restituir los descuentos por los días de una huelga que es responsabilidad absoluta de la empresa”, afirma el texto. Luego agrega: “En la misma línea, el gobierno ha militarizado la zona y amenaza reprimir. Urtubey, al igual que la Seabord, mandó a descontar los días de huelga a los docentes. Quieren escarmentar a los trabajadores, quebrar su organización sindical”.
Por último, el partido con representación legislativa explica que “la Seabord acumula subsidios estatales de todo tipo: está eximida del impuesto a las actividades económicas que cualquier Kiosquero debe pagar rigurosamente, está eximida incluso del pago inmobiliario rural, cuando siembra caña para hacer biocombustible, pero los días de trabajo anuales cada vez son menos. La extensión del cultivo de caña, en tierras propias y arrendadas ha destruido miles de puestos de trabajo, al sustituir otros cultivos con mano de obra intensiva. La policía de Urtubey está del lado de esta empresa parasitaria contra los trabajadores. Exigimos el retiro de la policía. Llamamos a todo el pueblo a rodear de solidaridad a esta lucha de los trabajadores azucareros”.