Mas de 1000 familias pasan sus días en un amplio terreno de la zona sur esperando una respuesta a la crisis habitacional que sufren, ni el gobierno, ni la municipalidad se acercan a preguntar por sus condiciones. (Gabriela Hernández)
La zona sur de la capital salteña concentra últimamente varios hechos, pero uno que quieren tapar y es imposible es el asentamiento cercano a Parque la Vega, como cercano también al gran colegio privado “Tomas de Villanueva” cuyo terreno recordemos fue donado por el entonces gobierno salteño a un sector católico, ¿Qué opinaría Dios? Al ver que las soluciones son rápidas para el que cuenta con dinero y para el que quiere una vivienda pequeña pero digna solo hay infantería, con el peligro que significa exponerse a la policía de Salta que ya en lo que va del año le quitó por medio de disparos la vista a varios inocentes.
En Salta las tierras fiscales siempre fueron para la iglesia, los ricos, los empresarios y los políticos para que estos construyan sus mansiones, negocios y cuanto deseen, pero nunca hay terrenos para el pueblo que busca aunque sea hacerse una pieza de 4 x 4, para el pueblo hay amenazas y represión.
Hacer un asentamiento
Curiosamente las casitas improvisadas para hacer el asentamiento tienen muchas lonas de publicidades electorales y de planes/promociones del gobierno anterior, hasta se observa una choza hecha con lonas con el logo del IPV impreso, cabe recordar que muchas de estas familias se inscribieron al IPV pero nunca obtuvieron respuestas. También se observan muchas banderas argentinas como para recordarle al mundo que ellos también son parte del país y de una provincia que tanto vende la “lindura” y el turismo.
Los baños también son improvisados y constan de 4 palos clavados en el suelo y envueltos con plástico.
Para la organización se eligieron delegados y personas que se turnan para realizar guardias permanentes y estar alerta ante algún peligro.
Para la comida constan de un comedor o de ollas populares pero hay quienes no piensan en conjunto y hacen las cosas por su lado.
Que vengan los medios
El asentamiento necesita visibilidad, que se escuchen sus palabras y realidades, que se tome nota de la cantidad de personas y de cómo el gobierno tanto provincial como municipal les da la espalda, necesitan que escuchen sus historias de vida antes de ser juzgados. En la provincia si te olvidan si se genera odio hacia los que luchan es un paso libre a que usen la violencia creyendo que tienen un cierto permiso social. No son vagos, son gente laburadora para la que no existe la meritocracia de la que solo los cholos salteños o los cholos pobres pueden hablar.
Día del niño sin hogar
En el asentamiento se observan muchos niños muy pequeños que escarban entre las lonas y plásticos en busca de sus derechos, niños que ya no pueden vivir atrapados ni apretados en casas ajenas y salieron con sus padres a buscar un lugar propio. No hay tiempo de pensar en juguetes en un contexto en donde hay que sobrevivir al frío, al calor o al hambre. Los precios de los juguetes que gracias al mercado son posicionados como el alma del día del niño tienen precios elevados y los juguetes baratos son difíciles de conseguir en la pandemia.