Desde hace algunas horas circula una convocatoria a todos los policías salteños que están disconformes con el sueldo que reciben. En ella se llama a la desobediencia (no civil, claro está) y al paro justo en las fechas del Milagro. ¿Será que se animan?

La nota que está dando vueltas en las redes sociales es anónima y en ella se explicita, en una comparación con los azules de Chubut, las posibilidades que tienen los de la fuerza local de acceder a un mejor sueldo si es que llevan a cabo la medida de fuerza: “POLICÍAS SI EN CHUBUT PUDIERON LOGRAR EL AUMENTO EN SALTA SI ESTAMOS TODOS UNIDOS LO LOGRAREMOS … VAMOS APOYEMOS ESTA POSTURA COMO ASÍ TAMBIÉN QUE SETERMINEN LOS RECARGOS DIARIOS QUE NOS CAGAN LAVIDA … SEÑORES TODOS PODEMOS YA QUE GASTAN MILLONES EN CAMPAÑAS POLÍTICAS NOSOTROS LUCHEMOS POR NUESTRO BIENESTAR” dice la nota, escrita con mayúsculas, sin comas y sólo algunos puntos, al mejor estilo cana.

Además especifican el modus operandi que se intenta realizar: “EL PRÓXIMO 9 DE SEPTIEMBRE DE 2013 UNA SEMANA CLAVE PORQUE EL GOBIERNO DEBERÁ AUMENTAR SI O SI EL SUELDO SINO NO BRINDAREMOS LA COBERTURA DE SEGURIDAD PARA LA PROCESIÓN DEL SEÑOR Y LA VIRGEN DEL MILAGRO … PASA LA VOZ ATODOS TUS AMIGOS Y FAMILIARES”.

Al respecto el oficial Sergio Martínez (que no es maravilla), informó a FM Radio Noticias que “tenemos esas versiones anónimas, pero por la unidad no se van a tomar ninguna medida de fuerza”.  Al menos hasta ahora se sabe que la circular anónima parte desde la capital y que en Orán no para nadie.

El sistema de recargos que se pone en cuestión consiste en trabajar horas extra, más allá de las 8 horas requeridas por la ley. Pero al parecer quien resguarda la ley también puede doblarla a su conveniencia. Al respecto, Martínez informó: “el policía podría negarse [a cumplir con los recargos] pero después tendrá que soportar sanción” correspondiente y que “lamentablemente nosotros tenemos que adaptarnos a las normas que nos rigen”.

Hace no mucho se propuso en la cámara baja la creación de un gremio policial para paliar las irregularidades propias de este tipo de normas, porque por más cana que uno sea, también merece el mismo trato que el resto de los trabajadores.