A través de un comunicado, el arzobispado de Salta justificó el silencio que guardó durante años, sobre las denuncias por abuso sexual al padre Emilio Lamas. 

Luego de que estallara el escándalo a nivel nacional por la denuncia del exmonaguillo de Rosario de Lerma, Juan Carlos García, el arzobispado de la provincia de Salta emitió un comunicado en el que informa sobre los pasos que siguió el tribunal metropolitano. El texto lleva la firma del vicario judicial del tribunal, Pbro. Lic. Loyola Pinto, uno de los encargados de impartir justicia en el ámbito eclesial.

En el artículo 4 del comunicado, el texto reza: «Todo proceso que trate temas de abuso de menores está reservado a la congregación para la doctrina de la Fe. Para salvaguardar la buena fama de todos, se exige a los intervinientes guardar el secreto pontificio. Todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario, y no todos los denunciantes deciden hacer pública su situación traumática».

«Sin embargo lo anterior, a todos los denunciantes se les recordó la posibilidad de recurrir al foro civil si era su deseo. Además se les ofreció a todos asistencia psicológica» continúa el texto.

El texto refuerza el debate respecto del papel de la iglesia ante los casos de abuso sexual, denunciados en todas partes del mundo y abre una incógnita respecto de la verdadera función del «secreto pontificio».

El comunicado: