Hay más de una docena de casos de parientes de funcionarios de Cambiemos que accedieron a cargos públicos o tuvieron reacomodamientos en el Estado. Conocé quiénes son los involucrados.
En los casi tres meses que lleva el gobierno de Mauricio Macri, se hicieron públicos más de una docena de casos de familiares de funcionarios que accedieron a cargos públicos en distintas dependencias. Muchos generaron polémica y otros, si bien no han tenido mucha repercusión, dejaron mal parados a algunos integrantes del gobierno de Cambiemos.
El viernes, el sitio La Política Online difundió que Carla Piccolomini, la esposa de Andrés Ibarra, ministro de Modernización, fue nombrada en el directorio de Radio y Televisión Argentina (RTA), como directora de Relaciones Institucionales. Fuentes cercanas a Ibarra dijeron a LA NACION que Piccolomini trabaja en la función pública desde 2003, con pasos por el Instituto de Vivienda de la Ciudad, la Legislatura porteña y el Ministerio de Educación metropolitano, y que Hernán Lombardi, quien la nombró en RTA, la considera una buena profesional.
También se supo que María Cecilia Loccisano, esposa del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, fue designada coordinadora de la Unidad de Financiamiento Internacional en el Ministerio de Salud, que conduce Jorge Lemus. En el entorno de Triaca indicaron a LA NACION que la esposa del ministro es abogada especializada en administración de salud, trabaja en el ministerio desde hace doce años y ya coordinó programas con financiamiento internacional.
Pablo Avelluto, ministro de Cultura, desmintió que su pareja, Carolina Azzi, tuviera un cargo en el ministerio que él comanda desde la llegada de Macri a la presidencia, como había trascendido. Subrayó que fue coordinadora ad honorem en el inicio de la gestión, pero ya no realiza tareas.
Josefina Rouillet, esposa del titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, integra la lista de polémicos nombramientos. Es gerenta general del Fondo de las Artes.
El tío del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, es el interventor de la Aftic. Se trata de Mario Frigerio. Oscar Aguad, ministro de Comunicaciones, tiene a su yerno, Rodrigo de Loredo, nombrado presidente de Arsat.
Hay otros dos ministros que forman parte del listado. Se trata de Ricardo Buryaile, de Agroindustria, cuyo primo, el veterinario Amadeo Nicora, quedó al frente del INTA, y de Gustavo Santos, titular de la cartera de Turismo, que nombró a su hijo, Matías Santos Crocsel, como jefe de asesores de gabinete en el ministerio.
La prima de la vicepresidenta Gabriela Michetti, María Alejandra Illia, ascendió dos categorías consecutivas en el Senado de la Nación. Illia figura en la planta transitoria.
Si bien tiene carrera política propia y es intendente de Vicente López, Jorge Macri, primo del presidente, también cosechó un nombramiento. Sin dejar el mandato en la municipalidad, fue designado presidente del Grupo Bapro.
También trascendieron otros nombres y parentescos en las designaciones de Cambiemos en el poder. Marina Klemensiewicz, esposa de Iván Pavlovsky, vocero presidencial, es subsecretaria de Hábitat y Desarrollo Humano; Iván Kerr, primo del titular de la Anses, Emilio Basavilbaso, es subsecretario de Vivienda y Desarrollo Urbano; Enrique Pinedo, hermano de Federico Pinedo, fue designado director de Relaciones Institucionales del Senado; Lucas y Matías Cimadevilla, hijo y sobrino de Mario Cimadevilla, titular de la Unidad AMIA, figuran como empleados de diferentes senadores nacionales.
Casos
Oscar Aguad (ministro de Comunicaciones): su yerno, Rodrigo de Loredo, fue nombrado presidente de Arsat, la empresa de telecomunicaciones estatal.
Gustavo Santos (ministro de Turismo): su hijo, Matías Santos Crocsel, es jefe de asesores del gabinete del Ministerio de Turismo de la Nación.
Andrés Ibarra (ministro de Modernización): su mujer, Carla Piccolomini, es directora de Relaciones Institucionales en Radio y Televisión Argentina (RTA).
Jorge Triaca (ministro de Trabajo): su esposa, María Cecilia Loccisano, coordina el área de Financiamiento Internacional del Ministerio de Salud.
Fuente: La Nación