Un grupo de enólogos está en Tartagal analizando la calidad de los vinos que se consumen en la zona. Hasta ahora todos han resultado aptos para el consumo humano, parece que todavía no llegaron a los vinos en tetra.
El sondeo, según explicaron los profesionales a cargo, se viene realizando en distintos municipios a nivel nacional y está a cargo de expertos del Instituto Nacional de Vitivinicultura.
En el caso de Tartagal, el enólogo Ignacio Cano, comentó que el objetivo es determinar la calidad del producto que consumen en aquella ciudad. Las muestras se tomaron de los supermercados de la zona y lo determinado hasta ahora es que la calidad es buena. “La industria del vino produce productos con muy buena generidad, se trabaja con mucha calidad y lo que se encontró fueron problemas mínimos, que no afectan al consumo humano”, comentó Cano.
Y cómo se realiza el muestreo, se preguntará el lector que a esta altura ya debe andar con sed, pues no se lo realiza al estilo catador, sino que se lo hace con un espectrómetro, aparato que mide la calidad a través de rayos infrarrojos. “Los productos que llegan a la mesa son de buena calidad para el consumo humano”, finalizó el enólogo.