Que el agua del lago en el parque San Martín es una porquería no es noticia. Una fotografía que circula por las redes sociales da cuenta de ello.
Dicen que el agua y el aceite no se mezclan, pero esto es Salta señores y aquí todo es posible. Hasta es posible que peces y patos subsistan en un ecosistema cochambroso como lo es el del lago ubicado en el parque San Martín, donde, además de todas las porquerías que arrojan los visitantes que transitan sus aguas en los botecitos de alquiler, ahora se suman los residuos de cocina que desechan de los negocios aledaños al lugar.
La fotografía del escrache empezó a cicular por una cuenta de Twitter en la que se observa el surco que deja uno de los palmípedos al vanzar por las turbias aguas del que alguna vez fuera un lugar utilizado para la pesca y hoy se ha convertido en una especie de ambiente hostil donde no sorprende que algún momento comiencen a salir animales mutantes al mejor estilo Fukushima.
En cuanto a los vendedores instalados en el parque el permiso para quedarse en el lugar fue por tres años, luego por 2 años más (hasta julio de 2013), cuando el Concejo resolvió una nueva prórroga, por última vez. Ahora pidieron otra prórroga más. En un futuro cercano y no definido aún por la municipalidad, se prevé que su traslado sería hacia un nuevo tramo del canal de calle Esteco, para construir allí el Paseo de Las Flores.
Foto: Cristal Pardo twitter