Virginia contó cómo fue la secuencia del crimen de Alex Nahuel Vilte.

Virginia, la madre de Alex Nahuel Vilte, de 21 años, contó cómo fue el asesinato de su hijo. Entrevistada por Clarin, la ausencia estatal: tanto de la Municipalidad como de la policía.

El brutal ataque ocurrió en la noche del sábado, cuando la familia del joven se encontraba trabajando en su puesto de comida rápida del parque. Fue entonces cuando una pareja de vendedores comenzó a maltratar a otros comerciantes.

Ambos fueron señalados como parte de una mafia. Los vendedores contaron que «se creen los dueños de la zona» y que cobraban a los trabajadores por tener un espacio.

«Esto estaba planeado. Yo lo supuse cuando el chico que nos cuida las cosas durante la noche me dijo que ese hombre y esa mujer lo estaban amenazando a él. Fue cerca de las 21:30», empezó su relato la mujer. «Luego de la amenaza, Javier (el hombre de la pareja) se me acercó a mí por defender a quien trabaja conmigo: se me encimó, me insultó y me acosó. Ahí ya llamé a la policía, pero me dijeron que para hacer la denuncia tenía que ir a la comisaría novena. No hicieron nada», denunció.

Según contó, minutos después arribó su hijo y preguntó qué estaba sucediendo. «Ni bien Nahuel terminó de hablar, llegó mi hija que había ido al puesto de la pareja para reclamar sus actitudes. Ella volvió con toda la cara golpeada y dijo ‘mirá como me pegaron'», describió.

En ese instante, el joven de 21 años se acercó a ellos y, en un intento por defenderlas, terminó siendo víctima de un asesinato a sangre fría: Javier lo tomó de atrás y un empleado suyo identificado como Rafael, de nacionalidad venezolana, lo degolló.

«Mi hijo se agarró el cuello. De repente lo veo y chorreaba sangre, se fue hasta el cordón de la vereda y yo empecé a mirar que toda su ropa estaba ensangrentada: empecé a buscarle la herida para taparlo con algo, no encontraba nada porque todo lo tapaba con sangre. Yo veía que su cuerpito se estaba desequilibrando», dijo su madre.

Y continuó quebrándose: «Después vi que mucha sangre se venía encima. Grite y nadie venía. Estaban todos y sólo pasaban mirando. ¿Qué soy yo? ¿Mi hijo qué era? ¿Un animal? ¿Por qué nadie me socorrió en ese momento? Yo estaba desesperada».

Contó que Javier, uno de los acusados por el ataque, se acercó borracho, lo cargó a la camioneta y lo llevó al hospital. «Yo de atrás escuchaba ‘tírenlo por ahí’. Esa noche no llegó ni la policía ni la ambulancia», remarcó.