Una amplia mayoría de los chilenos opta por la negativa al texto en el plebiscito, pero el proceso constituyente no se detiene.

Chile le ha dicho que no a la nueva Constitución. La derrota en el plebiscito del domingo se ha producido por un margen abrumador: casi el 62% para el “rechazo” (61,9%, con el 99,9% escrutado) contra el 38,1% del “apruebo”.

Con la victoria del «rechazo», la Constitución de 1980, redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y reformada de forma parcial en democracia, seguirá vigente.

El resultado de la Convención, compuesta de forma paritaria por mujeres y hombres, fue un texto que consta de 178 páginas, 388 artículos y 54 normas transitorias que fue ampliamente rechazado.

Conforme fue trabajando la Convención, que generó diversas polémicas, y tras conocerse el texto propuesto se agudizó la división en el país, que en 2020 votó por una abrumadora mayoría de casi el 80% por cambiar la Constitución de 1980.