Un ídolo en desgracia
El club de corazones desolados salteño no sale de su consternación, tras notar, según cree, una suerte de fijación de los magistrados por una de sus deidades. En efecto, la citación al periodista del diario “Clarín” Daniel Santoro, fijada para el 23 de diciembre por parte del juez Luis Rodríguez, cayó como si Zeus hubiese enviado una descarga a este poblador del Olimpo reporteril.
Contra lo que se podría suponer, Santoro y sus creaciones son palabra santa a los ojos de un sector de la prensa salteña y parte del mundo académico, incluso los que se asignan condición ideológica progresista. De manera tal que una nueva imputación, en este caso por el juez de Comodoro Py, por espionaje y extorsión caen como el traste en sus adláteres locales.
El propio cronista intentó este fin de semana poner algo capaz de equilibrar esta balanza, luego de la incorporación a esta causa de uno de esos constitucionalistas delivery que, cada tanto, desempolva el holding Magnetto-Clarín. El abogado Antonio María Hernández, de origen radical, se incorporó como amicus curiae a la otra causa en la que a Santoro se lo acusa de algo muy similar: la que tramita en Dolores el juez Ramos Padilla.
En este último distrito está el origen de su dolor de cabeza: Marcelo D´Alessio. Pensar que un año atrás, el 27 de noviembre, D´Alessio disertaba en el encuentro anual de FOPEA, la creación de Santoro para bajar línea entre los demás periodistas, y hoy se encuentra tras las rejas. Alguien debió haber proyectado que no terminaría bien un evento esponsoreado por la Embajada del Reino Unido y su homóloga de los Estados Unidos.
Para esta citación a indagatoria que pende hasta la víspera de Nochebuena, las previsiones parecen ensombrecer el panorama, dado que el magistrado Luis Rodríguez le cargó ser parte de una maquinaria de espionaje y extorsión a un empresario del rubro comercio exterior. En tanto, “Técnicas de Investigación. Métodos desarrollados en diarios y revistas de América Latina”, su libro editado en 2.004 se mantiene firme como texto de estudios en la carrera de Ciencias de la Comunicación, dictada en la Universidad Nacional de Salta.