Miguel Isa escribió una columna en El Tribuno el día de ayer. Se titula “Un proyecto federal”. Allí el vice gobernador anuncia con pluma titubeante algo que los salteños no veríamos pero el país sí: la misión redentora de Urtubey para el norte del país.
Basta de introducciones para ir directamente al escrito que a continuación transcribimos íntegramente:
“Estos días, he tenido una visita muy grata. El historiador salteño Eduardo Pérez Torres, me trajo su último libro, titulado «El pensamiento político del Congreso de Tucumán». Nada ocurre porque sí, hay una manera misteriosa en que las cosas empiezan a conectarse para señalarnos el camino de la renovación que tanto necesita hoy la política.
El libro que me dejó este viejo amigo, es ni más ni menos que la recomposición histórica del ADN genético de lo que somos y sentimos los salteños. Es una recuperación de la memoria de lo que llamó la memoria de la Patria Federal.
En el Congreso de las Provincias de La Plata, reunido en Tucumán, el 24 de marzo de 1816, destacó por su genio el coronel salteño José Moldes, que asistió al Congreso respaldado por Martín Miguel de G emes. Su objetivo era presidir el Congreso y desde allí declarar una independencia republicana y federal, en oposición a la declaratoria de una independencia dependiente de los poderes españoles, como pretendían los diputados porteños. Pero el salteño Moldes fue víctima de una conspiración, alejado y enviado prisionero a Chile. De esta manera, la Patria, republicana y federal, perdió una gran oportunidad.
Han pasado dos siglos y los salteños no volvimos a gestar un proyecto de Nación, nacido desde aquí desde nuestro suelo. Es cierto que José Evaristo Uriburu fue presidente en 1930 y que Robustiano Patrón Costas, en calidad de presidente del Senado, ocupó la presidencia de manera provisoria. Pero ellos no representaban un liderazgo innovador y propiamente salteño. Hoy, el país está inmerso en una crisis que no es económica solamente. Es un momento de dudas sobre el futuro. El gobierno del ingeniero Mauricio Macri está haciendo, naturalmente, los esfuerzos que le exige la historia. Pero los argentinos no encontramos en lo que nos comunica su gobierno una idea general, inclusiva, de hacia dónde nos está conduciendo como Nación. Y no es un asunto solo de este gobierno, sino de varios otros que lo han antecedido. Por eso creo que hoy, la historia corre cerca de nosotros, los salteños. En ese mar de dudas que es la política nacional, destaca ampliamente la figura de Juan Manuel Urtubey, que viene desde este «Norte Inviable» como una corriente de renovación política marcada por el federalismo. Sin embargo, hay una paradoja. El trabajo y la gestión me llevan continuamente por muchas provincias y algunas veces al exterior. Y he comprobado que casi en todos los lugares hay unanimidad para comprender el rol que le tocará jugar a Juan Manuel Urtubey en el futuro ya cercano, pero no ocurre lo mismo en Salta. Tal vez la cercanía y la familiaridad cotidiana hace que los salteños no terminemos de convencernos. Desde la mirada centralista, las provincias del norte argentino hemos sido consideradas siempre un problema social, un territorio al que se tildó incluso de «inviable». Y es probable que en el actual modo en que están las cosas, efectivamente nuestro desarrollo sea inviable. Pero no es difícil imaginar el giro que daría nuestra historia si el proyecto federalista que representa Urtubey llega a coronarse y a conducir el destino de la Nación. Por eso creo que no exagero si digo que el destino de las provincias del norte se definirá en la medida en que este proyecto de Urtubey llegue a buen puerto. El tiempo y todos los factores de la historia de hoy juegan a nuestro favor”.