Los 7 detenidos acusados por trata de personas el año pasado, en el escándalo que implicaba al intendente Villalba, están en libertad porque el Juez determinó que las 37 chicas encontradas en los 3 cabarulos se prostituían por voluntad propia.

A mediados de agosto del año pasado un operativo clausuraba tres lugares conocidos hace bastante como cabarets: “Terra Nostra” (Córdoba 580); “Don Quijote”, (Tavella 1959) y “Rumy” (San Luis 435) y en total se pudo constatar que 37 mujeres brindaban sus servicios en tales lugares, además de allanar el domicilio de Ituzaingo y Escuadrón de Los Gauchos en el que encontraron al entonces intendente de Salvador Mazza, Carlos Villalba.

Fueron puestos a disposición de la justicia (juez Federal Miguel Medina con la intervención del fiscal Federal Eduardo Villalba) en aquella ocasión Roberto Quintián y Ramírez, Mercedes Baigorria, Viviana Gómez, Francisco Marcelo “Chicho” Russo, Elida Noemí Arias y Marisel Llanes, señalados como los dueños de estos locales. Todos ellos apelaron el procesamiento por trata de personas y el Juez justificó su accionar señalando que “había consenso para el ejercicio de la prostitución, sin falsas promesas y donde la figura de Marisel, no tenía una estructura económica que la diferencie con las chicas”. También se dijo que las chicas no vivían en estos lugares y que todas tenían familia, estudiaban y si se prostituían lo hacían por voluntad propia y sin que nadie las obligara a hacerlo. Entonces los 7 detenidos quedaron en libertad, sin embargo la Cámara los deja dentro de una causa por facilitación del ejercicio de la prostitución.