Luego de saturar la provincia de azules en el ministerio de seguridad al parecer recién se dieron cuenta que hay demasiados policías. Cornejo D’Andrea informó que de ahora en más las condiciones para reducir el número de efectivos están dadas.

No hace falta ser un experto en seguridad para notar que en la ciudad de Salta (por no decir la provincia) sobran los azules, mientras el delito no parece reducirse.

En una entrevista televisiva, el ministro de seguridad, Cornejo D’Andrea reconoció la superpoblación de policías en Salta: contamos con 10.500 efectivos, que dan como resultado el número de 5,2 policías activos por habitante cuando las tasas internacionales recomiendan un promedio poco superior a 3.

Además aseguró que, en lo que implica recursos humanos, se cambiaron los métodos de acceso a las fuerzas de seguridad y se modificó la educación policial (lo cual no se refleja en los hechos).

La razón fundamental para poder hablar de una reducción de los integrantes de la policía reside en que durante los últimos años el número de uniformados se incrementó en un 50 por ciento, la misma cifra que se incrementó en los sueldos luego del paro azul en diciembre pasado.

Para rematar la entrevista, el ministro aseguró que la creciente falta de respeto a la autoridad policial (en referencia a lo sucedido en El Carril) es una de las culpables del estado en el que se encuentra la relación civil-uniformada en la provincia. En esta situación, según Cornejo D’Andrea, no es la policía la que debe solucionar ese problema.