La mujer señalada por Michel Bouvier se presentó a declarar y dejó dudas. Finalmente será citado a declarar el ex Ministro de Medio Ambiente, Francisco López Sastre, mientras el juicio toma un rumbo que el juez Martín Pérez nunca investigó. El tribunal revisará también la muerte de Néstor Piccolo. (Maximiliano Rodríguez)

Antes de comenzar la jornada, la sala cuenta con la presencia de Nicolás Durrieu: el abogado que representa a los familiares en la Argentina y quien subcontrató al estudio que componen en Salta Nicolás Ortiz y Federico Rodríguez Spuch. El letrado porteño únicamente había participado de las primeras jornadas de juicio para luego dejar todo en manos de los abogados salteños… hasta esta jornada.

El juicio comienza a tomar una dirección diferente a lo que fuera el comienzo del proceso y la enorme cantidad de medios que colman la sala… así lo demuestran. Toda Salta vuelve a mirar con atención el proceso que encabezan los jueces de la Sala II, Ángel Longarte (presidente) y los vocales Bernardo Ruiz y Héctor Pucheta. Hasta estos momentos, la sociedad puede tener la certeza de estar ante un tribunal que condujo el debate con una ecuanimidad impecable y, por sobre todo, que dio plena publicidad al proceso.

La expectativa del décimo octavo día es superior incluso al comienzo del juicio oral y público. Pasaron menos de 24 horas desde que Michel Bouvier diera a conocer el nombre de Laure Fagés y la explosión comunicacional acaparó a todos los medios provinciales. La figura de la extraña mujer de lentes de sol y la posibilidad de que la misma fuera contratada por el gobierno provincial durante los últimos cinco años, agregó pólvora al estallido. Desde la madrugada corrieron versiones en las redes sociales sobre la figura de Laura Fagés. Mientras tanto, el tribunal libró las solicitudes correspondientes para que el ejecutivo provincial, a cargo del gobernador Juan Urtubey, responda si esta persona es empleada pública o no.

Más veloces, los medios de comunicación publicaron durante toda la mañana mucha información oficial existente. Confirman así los periódicos que la joven es empleada provincial desde el 2009 y que poseería una aceitada red de relaciones con el poder político salteño. Incluso el Boletín Oficial de la provincia confirma que la mujer fue contratada por primera vez en 2009, continuando así durante toda la gestión provincial. Su última contratación data de marzo de 2014. La francesa fue contratada originalmente en el Ministerio de Turismo, durante la gestión de Federico Posadas. Posteriormente pasó al Ministerio de Ambiente, durante la gestión de Francisco López Sastre, para terminar trabajando en la Escuela de Administración Pública.

El día comienza en ciudad judicial pasadas las 10 de la mañana. La mujer nombrada en la última jornada del juicio se presentó cerca del mediodía. Su declaración abrió la puerta para que el tribunal cite a declarar al ex Ministro de Medio Ambiente, Francisco López Sastre. La querella directamente pidió la citación del hijo de Marcelo López Arias. Todas las partes coincidieron en la citación, por lo que el tribunal lo decidirá rápidamente. Antes de finalizar el día, el juez Ángel Longarte solicitó el expediente judicial que investigó la muerte del comisario Néstor Piccolo. Los jueces quieren indagar sobre este presunto suicidio del jefe de la Brigada de Investigaciones.

El mensaje

Uno de los testigos que trabaja como peritos para el CIF y que brindó su testimonio en esta jornada, fue Sergio Appendino, miembro del Gabinete de Informática del CIF. El perito trabajó sobre seis celulares de esta causa todos con característica de Salta, pero no habría analizado el celular utilizado por Houria Moumni, puesto que ese aparato tenía código de área de Bs. As. Luego de un reducido testimonio donde analizó las llamadas entrantes y salientes de los celulares peritados, el testigo fue autorizado a retirarse. Cuando Appendino salió de la sala, la querella remarcó que la pericia telefónica realizada por el CIF sería muy incompleta. Concretamente, el abogado Nicolás Durrieu, en representación de los familiares, indicó que hubo un mensaje de texto del día 15 de julio de 2011 a las 14.28 que no fue analizado. Ese mensaje de texto habría salido del celular de Houria. La querella pidió que se solicite a las compañías telefónicas el número receptor del mensaje y sobre todo el contenido del mismo. Creen que ese mensaje de texto enviado momentos antes de ascender a la quebrada de San Lorenzo puede indicar a quien esperaban las victimas antes de ingresar al predio de Puma Expeditions. Tampoco se analizó la posibilidad de alguna comunicación telefónica de las víctimas con organismos oficiales de la provincia. Uno de los abogados defensores preguntó concretamente sobre esto. La respuesta fue negativa. No se investigó al respecto.

Hipotéticos disparos

Las testigos Magalí Bavda Cuggia y Paola Geipel declararon juntas ante el tribunal de la Sala II. Ambas son licenciadas en criminalística del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) y realizaron la pericia balística para el organismo dependiente del Ministerio Público de Salta, a cargo Pablo López Viñuals.

Sus testimonios fueron uno de los momentos más duros de todo el juicio. Para presentar sus hipótesis las funcionarias dispusieron de una reconstrucción virtual realizada por computadora. Esas imágenes, para los familiares fueron impactantes. Ambas ingresaron a la sala y primero brindaron su testimonio. Luego se proyectó su reconstrucción virtual. Según las testigos el disparo que terminó con la vida de Cassandre Bouvier fue perpendicular a la línea de tierra que en el lugar de los hechos tiene una inclinación de 26 grados respecto al horizonte.

Las hipótesis planteadas por las funcionarias del CIF indican que la víctima estaba acostada o en posición de cuatro patas cuando fue asesinada por un balazo en el cráneo. A la joven francesa le habrían disparado a unos tres metros y medio como máximo. El disparo se produjo desde un punto de ubicación superior al de la víctima: un fusilamiento, aunque no a quemarropa. Para el peritaje, Houria Moumni habría sido asesinada estando de pie y de espaldas al tirador como si quisiera haber escapado de su agresor. Descartan también en este segundo caso el disparo a quemarropa.

Imponen una distancia máxima de cinco metros para el disparo mortal contra Moumni, dependiendo que se tratara de un arma corta o larga. Las funcionarias del CIF se basan en la topografía y en fotografías de la autopsia. La joven marroquí tenía dos heridas de bala. Una de estas heridas fue rasante, en el antebrazo izquierdo, mientras que la otra fue la herida mortal, por la espalda. Este último sufrió el cambio de dirección dentro del cuerpo. El proyectil ingresó por la espalda y salió entre la primera y segunda costilla anterior (clavícula). Se presume que la bala impactó en algún hueso de la víctima, antes de cambiar su dirección. Las características del orificio de entrada marcan que el disparo fue realizado en un plano horizontal. Las peritos sostienen siempre que los disparos fueron realizados en el mirador de San Lorenzo. Para ellas no hay otra escena del crimen. Ni siquiera hipotética. Las deducciones de las peritos excede la balística y esto fue observado por los distintos abogados. Las mismas peritos del CIF indicaron que “todo el análisis se hizo bajo la hipótesis que el hecho ocurrió en el mismo lugar” donde fueron encontrados los cuerpos el 29 de julio de 2011.

Imágenes

La reconstrucción virtual proyectada en pantalla gigante fue un momento tremendo para los familiares de las víctimas. Con las luces apagadas en la sala comenzó la proyección. Duró apenas unos minutos que parecieron una eternidad. Los tres acusados -como todos en la sala- miraban la enorme pantalla en la cual se reproducían gráficamente las hipótesis planteadas por el CIF. Ninguno de ellos expresa emoción alguna en su rostro. Únicamente cuando termina la proyección, Gustavo Lasi mueve un poco sus ojos. La vista del acusado primero se pierde en la otra pared de la sala, como si recordara quien era antes de julio de 2011. Al fin y al cabo está confirmado científicamente que la carabina de su padre es el arma homicida que produjo esos disparos que todos los presentes pudieron ver en la reconstrucción virtual.

Con figuras humanas por computadora se analizaron las posibilidades de disparo y las posiciones de víctimas y victimarios. Es como revivir el momento del crimen. Las imágenes son impactantes, aunque sean sólo figuras humanas sin identidad. La madre de Cassandre -de pie- mira fijamente a los tres acusados. Por primera vez en lo que va del juicio, Gustavo Lasi le responderá la mirada. Sostienen ese cruce durante un largo minuto. No parece haber remordimiento en la mirada del confeso asesino. Nadie percibe esto que ocurre entre ellos porque todos están atentos a la pantalla. Mientras tanto, Michel Bouvier, salió rápido de la sala. El hombre trata de mantenerse firme y se va hacia un baño cercano al recinto. Su entereza y esfuerzo son admirables. Regresa unos tres minutos después. Sus ojos evidencian el volcán interno que vive. La mujer que matan en esa pantalla, aunque no tenga rostro, es su hija mayor. La misma Cassandre que él lleva en su remera negra.

Una y otra vez se repite la escena hipotética del momento de los disparos. La situación es durísima. Ver reiteradamente el instante en que sus seres queridos fueron asesinados es insoportable para ellos. Finalmente la madre de Cassandre explota porque le piden que se siente. Que no mire a los detenidos. En francés y en voz alta la mujer pregunta qué reglamento le impone sentarse y no mirar a los acusados. Dice concretamente que su hija fue asesinada en un estado de sumisión pero que ella no adoptará esa postura. La mujer arroja los auriculares donde recibe la traducción y sale intempestivamente de la sala. Entra y sale dos o tres veces más. Su hija Aleinor y su abogado tratan de calmarla. Parece estar furiosa y obsesionada por no desmoronarse en público. Incluso su delgada contextura deja entrever que sufrió una profunda depresión tiempo atrás. La mirada con Gustavo Lasi causó su efecto. Desde el interior de la sala se escuchan sus gritos fuera del recinto. Sólo habla francés pero todos los que tienen madre entienden sus palabras. La mujer no volvería a ingresar a la sala durante toda la jornada. El presidente del tribunal, Angel Longarte, sabiamente otorga un cuarto intermedio de diez minutos. Para muchos de los presentes el corazón se transformó en un acalambrado nudo.

Funcionaria y testigo

El ingreso de Laure Fagés fue pasadas las 12 del mediodía. El rostro de la ciudadana francesa contratada por el gobierno provincial durante los últimos cinco años finalmente es conocido por toda la sociedad salteña. Sus primeras palabras ante el tribunal fueron destinadas a desmentir que sea la misteriosa mujer con lentes de sol que nadie conoce. Tampoco ella la conoce, según expresa. Sin embargo, el parecido físico o no de Fagés con la fotografía no es determinante. Puede ser ella, como no. Ella afirma no ser la mujer de la fotografía y relató ante el tribunal que hace seis años que vive en la provincia y que suma cuatro años trabajando para el Gobierno de Salta.

Luego dijo que trabajó para el gobierno desde que se radicó en la ciudad. Ante las consultas de los jueces, Fagés reconoció que fue Francisco López Sastre quien la invitó a trabajar para el gobierno salteño. Incluso admitió que su primer “Contrato de Locación de Obra lo firmó Francisco López Sastre”, con quien dijo mantener “una relación profesional”. La mujer además conocía a la familia Bouvier desde 2011. “Fui su interprete en la primera visita a Salta. Fue una recepción protocolar que hizo el gobierno de la familia”, asegura. Sólo la hermana menor de Cassandre la recuerda. Todos los familiares la miran atentamente.

Inesperadamente las consultas más incisivas las realiza José Reyes, abogado defensor de Santos Clemente Vera. La querella se muestra un tanto desorientada ante la mujer que no parece ser la misma de la fotografía. El fiscal, por su parte, hizo apenas unas preguntas de menor trascendencia. Su búsqueda de la verdad real fue demasiado corta esta vez. La mujer dijo que vive en Salta desde febrero de 2008. “Creo que López Sastre era coordinador del Ministerio de Ambiente (durante la gestión de Julio Nasser)”, explica Fagés ante el tribunal. Sin embargo luego declara: “en el ministerio trabajé con él desde que llegué hasta principios de 2012”. Y sigue “en 2009 tuve un contrato con el Ministerio de Turismo y desde 2012 estoy en la Escuela de Administración Pública como personal temporario”.

Su relato cronológicamente se torna confuso, pero evidentemente siempre trabajó para el gobierno provincial y junto a Francisco López Sastre a quien dice haber conocido en Tilcara. Su declaración fue bastante extensa. Dijo que no conoció a las víctimas y que no tuvo contacto con ellas, pero admitió conocer bastante bien la quebrada de San Lorenzo. Laure Fagés reconoció que desde 2009 llevaba allí “a pasantes para tomar mate”. La mujer se refería obviamente a turistas extranjeros a los cuales llevaba a la explotación de Puma Expeditions. La funcionaria provincial, admitió conocer a uno de los propietarios de la empresa turística y señalo a Nicolás Olaciregui, de quien dijo haber hecho de intérprete para con una delegación francesa que vino a Salta.

A esta altura de su relato el juez Héctor Pucheta la interroga sobre sus encuentros con Francisco López Sastre. “Eran encuentros profesionales dentro de los edificios del ministerio. Eran encuentros cotidianos, porque trabajamos juntos” dice. El silencio es absoluto dentro de la sala. Pucheta la interroga lentamente y le pregunta que si trabajó en Medio Ambiente, conoce también a Gustavo Lasi que también trabajaba allí. Sorprendentemente, Laure Fagés dice que no lo conoce y que tampoco conoce a Walter Lasi. El juez retoma con López Sastre. El tribunal parece buscar la verdad minuciosamente. La testigo dice que en 2011 “López Sastre alquilaba una casa en San Lorenzo, pero no sé la dirección”, y agrega que pasó “una vez a buscar unos documentos, pero no sé en qué calle es”, aunque preciso que se trataba de una calle y no de un country. Fue entonces cuando el abogado Federico Rodríguez Spuch le pregunta si López Sastre tuvo algún contacto con las chicas antes de morir. “No lo sé”, respondió Laure. El presidente del tribunal le pregunta luego si el 14 de julio de 2011 (un día antes del crimen) ella participó en alguna fiesta conmemorativa por el día de la revolución francesa. La testigo dice que no fue a ninguna fiesta. Los jueces se toman algunos instantes entre pregunta y pregunta. Es evidente que evalúan las respuestas. A nadie pudo escapar la serie de coincidencias en torno a su figura. Aunque no sea la extraña mujer de los lentes de sol, sus vínculos parecen abrir un nuevo camino en la búsqueda de justicia.

Laure Fagés estudió en la Universidad de Lille y en la Universidad de la Sorbona entre 2002 y 2006. Durante ese periodo estuvo como director de la universidad, Sebastian Velut, quien fue profesor de las chicas asesinadas. Según algunas publicaciones gráficas salteñas, Velut sería quien podría haber recomendado a las victimas contactarse con su colega y amigo salteño Francisco López Sastre. Por este motivo, la defensa de Santos Clemente Vera pidió el listado de profesores de la Universidad Nacional de Salta en aquellos años. El pedido fue avalado por el tribunal. El Dr. José Vargas hizo el pedido porque sabe que Velut y López Sastre fueron docentes del Instituto de Investigación y Estudio de Turismo y Ambiente para la maestría de Turismo Sustentable de la Facultad de Ciencias Naturales de la U.N.Sa. Una línea de investigación conocida pero incomoda que ni el juez Martin Pérez, ni la policía de Aldo Saravia quiso nunca investigar.

La declaración de Laure Fagés terminó en medio de las miradas de los presentes. Su declaración dejó espacios importantes sin llenar. No sólo si es la mujer de la fotografía tres años después, sino las dudas surgidas de su propio relato. Si todos los días trabaja en las oficinas del Ministerio de Medio Ambiente de la Provincia y también allí trabajaba Gustavo Lasi, ¿cómo es que no lo conoce o que nunca lo vio?; si concurría habitualmente con turistas a la quebrada de San Lorenzo y al predio de Puma Expeditions, ¿cómo no vio nunca allí a Walter Lasi o a su hijo Gustavo quienes trabajaban en ese predio? La mujer se retiró de la sala y fue acompañada por algunos periodistas gubernamentales, quienes fueron enviados al poder judicial para la ocasión.

Extraña dama

La identidad de la misteriosa mujer de lentes de sol podría develarse antes del final del juicio, puesto que en medio de su declaración el tribunal informó que existe un mail que no fue introducido por el juez Martín Pérez en la investigación inicial. Este mail, cuya existencia desconocían todas las partes intervinientes casi tres años después de sucedidos los hechos habría sido enviado por la embajada francesa al juez de instrucción y podría explicar el origen de los lentes y la identidad de la mujer de las fotografías.

Según indicó el presidente del tribunal, esos lentes de sol habrían sido hallados por una visitante francesa en el mirador de San Lorenzo el 28 de julio de 2011 y fueron entregados a la embajada al conocerse el hallazgo de los cuerpos. Esa turista sería la mujer de la fotografía y podría ser identificada próximamente. Hasta el momento si la mujer fotografiada no es Laure Fagés sigue sin ser individualizada. El juez Martin Pérez habría incorporado los objetos remitidos al expediente original, pero nunca el mail que explicaba su origen. El correo electrónico habría sido remitido por la embajada de Francia el 3 de agosto de 2011 pero fue incorporado en esta jornada de juicio oral, casi tres años después. Atinadamente, el fiscal dijo que el tribunal termina haciendo el trabajo de instrucción. Ninguna de las partes intervinientes podían entender tal situación. Una muestra más de la eficiencia y transparencia del magistrado ascendido. Con esa perplejidad terminó el décimo octavo día.