Con un video, el Consejo Nacional de las Mujeres, lanzó una campaña que hace hincapié en que compartir un video o imágenes de una mujer sin su consentimiento también califica como violencia de género.
“Compartir un video sin consentimiento también es violencia de género”, es lo que manifiesta la campaña que apoya el Consejo Nacional de las Mujeres.
Reproducimos el texto del CNM que se refiere al tema:
El ámbito de las redes sociales y de la mensajería instantánea (tipo WhatsApp) se ha constituido como parte del territorio digital donde se desenvuelven cada vez más mujeres y también donde resulta habitual la discriminación de género.
La particularidades más relevantes de la violencia en Internet son la VELOCIDAD de circulación, la VIRALIDAD y la posibilidad de ANONIMATO de quien comparte o «viraliza».
¿Qué formas de violencia contra las mujeres pueden darse en las redes sociales?
Se trata de una forma de violencia simbólica y psicológica. Afecta la libertad de las mujeres para expresarse, moverse en internet con libertad y disfrutar de las comunidades en línea, por lo que viola su autonomía, libertad de expresión y acceso a la información.
Debemos tener especial cuidado con las agresiones de género en las nuevas tecnologías porque la posibilidad de reproducción es infinita, por lo que las mujeres experimentan las consecuencias de una manera más permanente y masiva.
La violencia de género en las redes sociales puede darse de distintas formas:
** Violación de la intimidad: la vigilancia de las actividades de las mujeres y la reproducción y distribución de fotos o videos íntimos son formas de violencia muy cercanas a la violencia física, ya que se trata de la exposición de su cuerpo sin consentimiento. También puede ejercerse discriminación, aun cuando no hubiera imagen.
** Violencia contra las mujeres culturalmente naturalizada: Cuando la tecnología cumple una función en la creación y reproducción de estereotipos que refuerzan una cultura de discriminación contra las mujeres, señalando y criticando conductas que las mujeres puedan manifestar, dichos, formas de expresarse, etc., por considerar que se alejan de lo esperado de una mujer.
** Violencia dirigida a comunidades: Donde determinadas comunidades de mujeres sufren ataques y acosos dirigidos a ellas por su identidad sexual, o de género, o por su ideología, etc.
** Hostigamiento en línea y ciberacoso: Comentarios denigrantes, insultos, seguimientos, intentos de expulsión de las mujeres de ámbitos o foros considerados «para hombres», etc.
** Control, agresión sexual y/o violación: La tecnología se usa para seguir los movimientos y actividades de las mujeres y para controlarlas. También cuando la violencia continúa mediante la grabación digital y distribución de la violación.
Todos estos actos de violencia vulneran los derechos de las mujeres. El daño es principalmente psicológico y emocional. Pero además, las agresiones en línea, si no se controlan, si no se señalan y resuelven a tiempo pueden escalar hacia agresiones físicas.
Desde el Estado Nacional trabajamos con empresas y administradoras de contenidos online para consensuar políticas activas que contribuyan a evitar la violencia y discriminación de las mujeres, así como para incluirlas en el uso de las tecnologías de la información en un plano de igualdad. Pero todo este esfuerzo es insuficiente si no contamos con el compromiso de usuarios y usuarias de las redes sociales para detener el ciberacoso, la discriminación y la humillación de las mujeres en el ámbito de las nuevas tecnologías.
El Inadi publicó la Plataforma por una Internet Libre de Discriminación con recomendaciones útiles para usuarios y usuarias de todas las edades. Se accede a través del siguiente link: http://internet.inadi.gob.ar/buenas-practicas/
Además, si conocés algún caso o sufrís violencia digital, podés llamar a la Línea 144 de contención, información y asesoramiento para mujeres víctimas de violencia, las 24 horas, los 365 días del año, en todo el país.
También podés hacer la consulta en el Inadi: http://internet.inadi.gob.ar/como-denunciar/
Compartir imágenes sin consentimiento también es violencia.
