Los lineamientos de la gestión municipal de cara a la segunda mitad del mandato parecen reducidos, al menos en lo inmediato, a un aspecto fundamental: profundizar la política recaudatoria e insistir con el negocio de las fotomultas.

Se acerca el tratamiento deliberativo del presupuesto municipal y desde la Agencia de Recaudación dejaron entrever la necesidad de balancear las cuentas apelando a recursos hartamente conocidos. El bosquejo del esquema de partidas estará acompañado de una modificación en la ordenanza tributaria y ambos proyectos tendrán tratamiento horas antes de la nochebuena.

Mientras el debate presupuestario resonaba en el congreso y en la legislatura provincial, se conoció que el ejecutivo municipal propondrá un aumento del 47% en la Unidad Tributaria, a lo que deberán sumarse otras dos actualizaciones de 4% en los meses de mayo y octubre. De esta forma, explican desde el ejecutivo, se buscará empardar con el índice inflacionario anual que se ubicará en torno al 50%.

 

UT (Usted Tributa)

De diciembre de 2019 a la fecha, la UT estuvo sujeta a sucesivas modificaciones que totalizan un aumento acumulado de 129%, muy por encima de la inflación estimada para los períodos 2019 y 2020 (89%). Al inicio del mandato bettinista, el valor de la unidad de referencia impositiva era de $9,95. De materializarse el incremento proyectado para comienzos de 2022, la cifra alcanzaría los $33,63, totalizando en la primera mitad de la gestión, un aumento de 238%. Con las dos actualizaciones que habrá en el año, la cifra escala por encima de los 260 puntos porcentuales.

La compulsión recaudatoria de la intendenta Romero quedó en evidencia al poco tiempo de su asunción, cuando en medio de una conferencia vinculada a los despidos en la cooperadora asistencial felicitó a una cronista del diario familiar que consultó sobre la demora en el pago de impuestos.

A partir de allí, la primera suba elevó el valor de la UT de $9,95 a $14,43, a la vez que fijó un aumento para junio de 2020 asociado al Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC, con un tope del 23%. La suma inflacionaria para el periodo octubre-marzo, arrojó un 18,5%, que aplicado al $14,43 vigente, llevó la UT $17,10.

En diciembre de 2020, una nueva modificación en la ordenanza tributaria consolidó un incremento del 33,8% en el valor de la UT, la cual pasó de $17,10 a $22,88. El aumento sólo fue rechazado por la concejala Laura García, del Frente de Todos.

A excepción del Impuesto Automotor, que representa el 17% de la recaudación municipal, todos los tributos comunales están atados al valor de la Unidad Tributaria. La más importante, según datos aportados por la Agencia de Recaudación Municipal (ARMSa), es la Tasa por Inspección de Seguridad, Salubridad e Higiene (TISSH), que en 2021 supuso el 43,34% de la recaudación total, por un valor de $1.812.645.286,00. En segundo lugar, se ubica la Tasa General de Inmuebles (TGI), con el 18,35% de participación y $763.507.432,00 recolectados este año. El Impuesto Inmobiliario Urbano (IIU), por su parte, representó el 10,50% de los fondos percibidos ($439.283.838,00) y el 10,25% restante ($428.833.456,65) se reparte en otros impuestos menores.

La recaudación total sobre la que se montará una parte del presupuesto capitalino fue este año de $4.182.662.201,65. De esa cifra se desprende que el 70% de los fondos comunales provienen de la coparticipación. Así y todo, la brecha entre la recaudación real y nominal se amplió en el año que culmina y, en buena parte, eso tuvo que ver con el aumento de la base de contribuyentes.

 

Cada vez más pagadores…

Siguiendo la información suministrada por ARMSa, el número de pagadores de impuestos se disparó como nunca en 2021. Mientras en el período 2018-2020 la cantidad de nuevos contribuyentes alcanzó los 4.032, sólo en el año en curso esa cifra llegó a 48.776. La lógica indicaría que la inclusión de casi 50 mil nuevos contribuyentes debería alivianar la carga del resto de los vecinos. Sin embargo, la estadística no fue ponderada a la hora de fijar los términos del nuevo ajuste tributario.

Tampoco se contempló la modificación de los criterios de categorización zonal para el pago del Impuesto Inmobiliario y la Tasa General de Inmuebles. Los parámetros actuales, fijados en la «infraestructura de los barrios», arrojan incongruencias obscenas entre countries privados y barriadas periféricas privadas de servicios. De allí que en el esquema para el pago del IIU, la categoría 3 (que paga el equivalente a 3,5 UT o $80,80 a valores actuales) incluya a barrios de como: Democracia, Floresta y Villa Mitre; pero también a La Almudena, El Huaico y Mirasoles. En contrapartida, barrios con acceso a servicios, pero con serios problemas de inundabilidad como Campo Caseros o Calixto Gauna, integran la categoría 1A y pagan el equivalente a 41,6 UT.

 

Multas van, multas vienen

Si bien la mayor parte de la recaudación proviene del cobro de tributos, una fuente nada despreciable de transferencias del sector contribuyente a las arcas municipales, es el Tribunal de Faltas. El cobro de multas significa un flujo no menor de fondos, dependiendo de cuan aceitado esté el sistema para su elaboración. Tal vez este haya sido el motor de la insistencia romerista en la implementación del sistema de fotomultas, luego de la frustrada experiencia con la Cámara de Empresas de Control y Administración de Infracciones de Tránsito de la República Argentina (CECAITRA).

A pesar del rechazo institucional y ciudadano, la jefa de Gabinete municipal, Agustina Gallo Puló, ratificó el rumbo y confirmó el proceso licitatorio para la instalación de las cámaras. En agosto de este año, el presidente del Tribunal de Faltas, Cristian Abdenur, estimó el crecimiento de la recaudación en un 200%. Según comentó a Informate Salta, en la actualidad se labran 200 multas leves por día, y con las nuevas cámaras de fotomultas prevén triplicar ese número. «La idea es bajar la siniestralidad, bajar los índices de muertes, tiene una orientación totalmente preventiva, nosotros estamos para juzgar, lo que se haga con el tema de la recaudación y ya quedaría a una apreciación personal de cada uno», dijo.

En números, la estimación de Abdenur implicaría pasar de 8 o 9 millones, hasta 30 millones pesos. «Yo creo que con esa plata se puede hacer mucho en nuestra ciudad», aseguró.