La crisis sanitaria que ha obligado a suspender las clases presenciales en la Universidad Nacional de Salta deja en evidencia que ante el desafío de continuar con la formación de manera virtual, la Alta Casa de Estudios no está bien preparada.

Hay pocas cátedras trabajando actualmente con la modalidad de aula virtual y a eso se suma un problema informático. “Ya se ha instalado todo el sistema de fibra óptica, conectando a un data center muy moderno que la universidad compró pero hay un problema: no se han migrado con la velocidad que se requiere, los datos de cada una de las centrales de facultades a este data center”, comentó Ruben “el chato” Correa en una entrevista en el programa radial Interactiva, conducido por la periodista Marcela Pérez.

“Habíamos presentado una propuesta para incorporar personal técnico extra de tal forma de que podamos colocar todos los sistemas a punto. Si bien cada uno de nosotros fue conversando con los responsables del área de  cada facultad, para ver el funcionamiento de las áreas virtuales para poder cargar todo el material, ahora, con el cierre total de la UNSA esto es más complejo”, declaró el docente de la carrera de Historia.

“Hicimos un relevamiento para ver cuál era nuestra capacidad para poder brindar un sistema de educación enteramente virtual, si bien cada facultad desarrolló sus propias plataformas, en realidad hay muy pocas cátedras trabajando actualmente con esta modalidad”, agregó.

Si bien Correa aclaró que “no se puede saber cómo siguen las clases” consideró a la crisis como una oportunidad para que la universidad se ponga a punto.

“Hemos solicitado las incorporaciones necesarias para poder poner a funcionar en su totalidad el sistema virtual, lo que va a implicar una capacitación bastante intensa hacia los profesores también porque tiene que cambiar la concepción de la universidad pesada con que hay que poner pies en el aula”, dijo.

Según su visión “el sistema necesita personal que pueda controlar el funcionamiento de los equipos, porque el data center debe tener una serie de cuidados y debe funcionar las 24 horas. A veces, el alumno quiere ingresar al SIU, y muchas veces el sistema no está disponible y no se encuentra el personal durante los fines de semana o feriados para poder verificar”.

“Hemos solicitado también dentro del proyecto la implementación de clases semi-presenciales, porque por cuestiones estatutarias, la UNSA sostiene que las clases pueden ser solo presenciales. Y eso se debe normar, porque no puede quedar al libre criterio de las cátedras. Todo esto necesita una normativa que la universidad no tiene, hicimos propuestas y estamos esperando que el Consejo Superior analice”, informó.

“De acá hasta el 31, salvo la buena voluntad de algunos técnicos, que están trabajando de manera remota, estamos todos en una situación bastante imprecisa”, señaló.

 

Comedor Universitario

Franja Morada, y el Frente Docente Reformista, planteó que se prevea la constitución de un Banco de Alimentos de la universidad. “Teniendo en cuenta que es una modalidad que ya existe en otras universidades, como en la Universidad de la Plata, donde gente de distintas cátedras podrían estar trabajando sobre lo que implica la recuperación del alimento, dado que mucha comida termina freezando o se entrega a los estudiantes del interior, se trata de comida no consumida y que no se la puede tirar”, comentó.

Además subrayó que realizó un informe formal “para que nos digan qué es lo que no se ejecutó en becas del año 2019, porque la Universidad cuenta con casi 35 millones de pesos destinados a becas, y que muchas veces se caen porque los alumnos dejan de ir, porque se caen las comisiones y etc, por lo que no se va ejecutando el presupuesto en su totalidad y quedan algunos millones sin ejecutar, como también hemos pedido informe de unos 5 millones que están puestos en becas de Salud y que nunca se implementaron, porque ese convenio que intentaron realizar con el IMAC para darle alguna cobertura de salud a estudiantes que no tuvieran obras sociales por diversas razones, fracasó”.