El Presidente de la Nación, Alberto Fernández, publicó una carta abierta en la que reconoció el esfuerzo de todos los ciudadanos, quienes eligieron prevenir con sacrificios personales que hasta ahora evitaron la propagación del COVID-19. En este escrito que se difundió en su cuenta personal en Instagram, también en su portal www.alferdez.com.ar, el mandatario ponderó este sacrificio de quienes optaron por realizar este aporte. Aunque hubo excepciones que se vocearon cerca de Balcarce 50.
Fernández, retomando el discurso que ofreció este viernes por la noche en Olivos, eligió reforzar la línea de agradecimiento a cada ciudadano: “Los argentinos y las argentinas hemos hecho un contrato para cuidarnos”, definió este domingo. En este contexto, resaltó el acuerdo ciudadano “para que el impacto de la pandemia sea compatible con nuestro sistema de salud” y, principalmente, “salvar vidas”.
En esta vía de profundizar lo comunicado en aquella conferencia de prensa que compartió con el gobernador bonaerense, Axel Kicilof, y con el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta (afiladísimo para la comunicación verbal y gestual) puntualizó la inversión en salud y en el sostenimiento de amplios sectores del trabajo y la producción, con lo cual se apuntaló la inactividad. Sin embargo, tanto en esta carta en la que también reiteró el agradecimiento a los Gobernadores como en la conferencia de prensa en Olivos, la pregunta que pendió de lo más alto del atalaya se dirigió a la excepción.
El viernes, Fernández mencionó como al pasar a quienes emiten quejumbre por Twitter en diversos intentos por aportar al desánimo y, tal vez, romper la cuarentena ¿A quién se refirió? Fue una de las preguntas que hizo, en aquel caso, un cronista del diario La Nación. A lo que el titular del Ejecutivo nacional evadió tal consulta.
Tal parece que el encono presidencial vino teledirigido para la región norte y con destinatario preciso, con pelos y señales en nuestra benemérita tierra del barbado Güemes. Todo indica que fue hacia el ex salteño y actual mandatario de la vecina provincia de Jujuy, Gerardo Morales.
Dicho dirigente ocupó un pasaje en la columna dominical de Horacio Verbitsky, en su portal El Cohete a la Luna, analista político muy cercano y habitual transeúnte en las callecitas de Puerto Madero. En un artículo en el que se ocupó de separar bien los tantos, más allá del mensaje de Fernández en su decisión de mostrarse escoltado por Rodríguez Larreta, con el distrito porteño como el gran foco infeccioso actual.
De todas formas, fuera de estos gestos, el analista político vinculó a este sector no sólo con el ojo del huracán en términos epidemiológicos -“allí se concentra el 86% del total de los casos del país. Nueve de cada diez”, remarcó HV-, también resaltó a los sectores del poder económico que oficiaron de soporte a la gestión nacional pretérita. Es decir, la Asociación Empresaria Argentina, el Instituto para Desarrollo Empresarial de la Argentina, la Unión Industrial Argentina y “los guacamayos mediáticos que les hacen eco”.
En su columna dominical, Verbitsky puntualizó lo insinuado el fin de semana por Fernández: presiones para dolarizar, pagar deuda externa tal como piden los acreedores, baja de impuestos a la renta extraordinaria, pago de sueldos a empleados en sus grandes empresas y no dejar que se disparen los contagios de la pandemia. Sin embargo, el articulista aclaró que frente a esto “Fernández no está dispuesto” a ceder.
Como muestra, destacó la seriedad y confianza transmitidas en aquella conferencia del viernes pasado, junto a Kicilof y Larreta. Verbitsky detalló aquel mensaje presidencial en el que se refirió a “los agitadores del Twitter, pero se contuvo para ocultar su ira con el Bolsonaro de la puna, otro de los que convocan al descuido”. Uno de los entrelíneas políticos del fin de semana.