La Auditoría General de la Provincia puso su lupa sobre el ministerio de Economía y Finanzas a cargo de Teófilo Parodi, el hombre al que se denunció por tener tres sueldos, aunque es intocable. Los técnicos de la auditoria fueron a evaluar su ministerio y estos fueron sus mínimos hallazgos. DOM

Su nombre es el único que nadie pone en duda. En estos días en que todos los ministros ven el piso tambalear bajo sus pies, y ninguno sabe muy bien quién caerá ni dónde, la figura de Teófilo Parodi permanece incólume. No sólo ha sobrevivido en un año en que su enriquecimiento -y los tres sueldos- lo obligó a dar explicaciones en los medios: hoy es, sobre todo, intocable. Y como si esto fuera poco, el último informe de la Auditoría General de la Provincia parece tener como único objetivo reforzar la figura del hombre que sustenta los pilares de la gestión de Urtubey.

El Informe

Incluso cuando hay errores, rápidamente se los hace invisibles. Por eso, aunque la auditoría declara que el objetivo del análisis es “identificar los controles claves en los procesos y comprobar que el sistema de control interno…” y que acepten que “En el Programa Recursos y Financiamiento de Contaduría General de la Provincia no existen manuales de procedimientos y de control aprobados”, inmediatamente, el mismo informe salva este error: “No obstante la inexistencia de los mencionados manuales, se observa la aplicación coordinada de procedimientos tanto en el Programa Recursos y Financiamiento como en el Subprograma Municipios…”

E-e-e-e-so es todo amigos, diría Porky. ¿Para qué leer una auditoría así? Porque de todos modos la auditoría muestra el funcionamiento del Ministerio más importante de Salta. Sobre todo en la relación entre el ejecutivo y los municipios, que hoy se han vuelto fundamentales en la construcción de poder urtubeycista.

Así debería funcionar la distribución de finanzas: el monto total coparticipable a los Municipios es del 15% del monto recaudado por el sistema tributario provincial. Los tributos que se participan a los Municipios son: Impuesto Inmobiliario Rural, Actividades económicas, De Sellos, A los Productos forestales, Por la venta de boletos de carreras de caballos, A la Lotería. Además, del total recaudado por el impuesto a las Cooperadoras Asistenciales, se distribuye a los Municipios el 80%, y el 20% restante se asigna a la Secretaría de Desarrollo Social (Programas de descentralización). Del total recaudado por Tómbola, el 75% se asigna al Fondo de Promoción Turística.

Como se ve, esta relación está bien aceitada.

Algo interesante, que no se detalla en las 20 paginitas de la Auditoría es el destino de ese Fondo de Promoción Turística; tampoco si hay superposición con el Ministerio de Turismo (que debería usar esa plata) ni con el área de publicidad.

Esta superposición de funciones genera la única anomalía en el informe: había una diferencia de $ 119.000 que correspondían a “recaudación no distribuida al Fondo de Promoción Turística”. La aclaración del Ministerio de Parodi fue que esa plata se trata de un “saldo  no utilizado”, “ya que el organismo ejecutor es quien debe solicitar los correspondientes créditos y cuotas presupuestarias en función de sus necesidades de erogación, situación esta que no fue efectuada por el Ministerio de Turismo y Cultura.”

No hay más errores. Y no es porque sólo se hayan tomado para analizar los días 15 de enero, 14 de mayo, 15 de setiembre y 15 de diciembre de 2010. Es porque esta es una auditoría en la que los investigadores son deben hallar nada. Una forma de lavar la cara, sí, al hombre que le ha ganado la pulseada dentro del gabinete a Julio César Loutaif  y que posiciona soldados claves en todas las áreas.