El martes el gobierno convocó a una conferencia realizada por un gurú político de la consultora Poliarquía. Hablaron primero tres ministros, dejando en claro que se trataba, en parte, de un acto de campaña, así también de una rendición de cuentas. Acá la crónica de ese día, desde la mesa de los periodistas. (Daniel Medina)
No fue fácil encontrar estacionamiento entre tantas cuatro por cuatro, BMW y Audis que rodeaban el acceso principal del Centro de Convenciones de Limache. De todos modos, el humilde vehículo del semanario Cuarto Poder consiguió un lugar no muy alejado de la puerta principal. Mientras estacionábamos, vimos pasar a un periodista deportivo muy entrado en carnes, extenuado, pues se había bajado en el 8B y entre el acceso al predio y el edificio debe haber más de cien metros.
Apenas uno cruzaba la puerta, un nutrido ejército de promotoras encajaba, sonrisa mediante, lo que parecía ser una carpeta pero que después de un par de raudas ojeadas uno podría calificar de folleto propagandístico, con forma de revista, en papel ilustración carísimo. En tapa, la “revista” lleva el título “Por una Mejor convivencia. Salta en acción”. Tiene de colgado “construyendo ciudadanía” y, abajo, “Gobierno de la provincia de Salta”. El editorial está escrito por Juan Manuel Urtubey y ahí se puede leer: “esta revista tiene como único motivo el ayudarte y decirte que desde el Estado te podemos asistir.” El texto termina con esta frase de campaña: “Tenemos mucho para darte. Sólo hace falta tu voluntad de acabaron aquello que tanto mal te hace y tu confianza en que, juntos, podemos lograrlo”. Después sigue un organigrama (que ni los funcionarios conocen) y una larga lista, durante 26 hojas, de los distintos programas que el gobierno tiene. Si alguien conoce al ex intendente de Salvador Mazza, avísenle que puede comunicarse al 0387-329214 para que un profesional le explique por qué la Trata de personas es mala.
Adentro, lo primero que salta a la vista es la ausencia: muchas mesas vacías, llenas de sándwiches y medialunas y galletitas pero vacías y permanecerán así durante las casi tres horas que durará lo que ya ha quedado claro que es una puesta en escena del gobierno provincial, un acto de campaña más, al que llegamos invitados a escuchar al supuesto gran gurú económico/político, Fabián Perechodnik, de la consultora Poliarquía. Para que las ausencias se noten menos, minutos después alguien hará sentarse en una mesa a todas las promotoras repartidoras de revistas U, repartidoras que, de todos modos, abandonarán el lugar –al igual que muchos- antes de que el gran gurú tome la palabra.
“Estamos presentando en estos días un trabajo de robotización de los alumnos, hecho por los alumnos”, dice El Ministro de Educación, Dib Ashur, entrevistado en la puerta por un canal de televisión. Habla de tecnología, de educación virtual, de las computadoras en las aulas. La chica que sostiene el micrófono trata de aparentar que le interesa. En ningún momento le repregunta por la paradoja de escuelas que tratan de hacer robots y otras donde las paredes se caen y aplastan alumnos.
Después la chica entrevista al Ministro de gobierno. Tiene que estirar el brazo porque el tipo es alto. Ella no tiene cara de estar escuchando realmente y el ministro simplemente pone play a su cassete: “Reconocemos que tenemos problemas, siempre lo hemos reconocido, pero estamos trabajando mucho en Rivadavia, este el gobierno que más ha hecho…”
Los ecos por el informe de Jorge Lanata sobre el hambre en Morillo todavía repercuten y esto se notará especialmente en parte del discurso del Ministro Parodi que, palabras más, palabras menos, dirá lo mismo que el ministro de Gobierno, solo que con más números: Parodi hace que los números hablen por él; aunque para tratar el tema de Morillo comienza diciendo “yo les cuento un poquito” y empieza a decir dónde queda Morillo –lejos, lejos de la Capital- la poca cantidad de habitantes que tiene y pronto detalla la cantidad de plata destinada por el gobierno al lugar, la cual es –por supuesto- más de lo que le daba el gobierno anterior. “No alcanza porque arrancamos casi desde el subsuelo”, dice. En algún momento dice: “En Buenos Aires también hay pobres”. Y llega a tirar esta frase sin sonrojarse, al parecer refiriéndose a las donaciones de otras provincias hacia Morillo: “Sólo se sale adelante cuando todos los argentinos tomamos conciencia.”
Cuando habla Parodi se hace evidente que además de acto de campaña, su discurso tiene otro objetivo: hacer una rendición de cuentas. Hay muchos empresarios, tomando sus cafés con leches, comiendo sus medialunas, y el trabajo de Parodi es tranquilizarlos, asegurarles que, pese a que hay que achicar deudas sí o sí y que el gobierno nacional le va a cerrar de manera drástica el grifo a las provincias, el 2014 va a ser mejor que este año. Parodi enfatiza eso: el año que viene estaremos bien. “Buenos, si nos prorrogan la cancelación de la deuda, mejor, ¿no?”, dice risueño.
En la mesa donde Cuarto Poder sienta sus bases están periodistas de otro medio gráfico local. Hay buena onda, aunque el medio en el que ellos trabajen sea oficialista. Hay algunas risitas durante el discurso de Parodi pero todos escuchan con atención. –Está abriendo el paraguas-, analiza uno en la mesa.
Entonces llega el turno de “Santiago Silvester y sus videos”. El Ministro de Seguridad tiene una gran virtud: es tan aburrido que, por contraste, hace recordar a Parodi con la soltura de un comediante de stand up. Primero Silvester ametralla a la audiencia con datos (tan soporíferos que obliga a todos los de la mesa a pedir una segunda ronda de café): Salta supera la cantidad de policías por habitantes que recomienda la ONU”, dice. En la conferencia dice que la ONU recomienda 3,5 por cada mil habitantes y Salta, con sus 12 mil oficiales, tiene un promedio de 5,3 por cada mil habitantes. Nueva York tiene un policía cada 237 habitantes, mientras que Salta alcanza uno por cada 189 personas. Todos –al menos los que seguían escuchando- esperaban que después de explicar esta inversión extra en seguridad el Ministro ofreciera pruebas de que tener más efectivos en la calle realmente se ha traducido en mayor seguridad. Pero no. Los índices delictivos se mantuvieron en silencio. Tampoco tocó el tema de los accidentes viales, aduciendo “tenemos poco tiempo”. Entonces pasó a los videos (aunque para ese momento el 70% de los integrantes de la mesa de periodistas había decidido salir a fumar un rato; incluso hasta los que no fumaban escaparon con esa excusa). Sylvester no es Capusotto, tampoco es Sergio Massa, aunque sea Massa el modelo a imitar: en el primero video muestran a dos mujeres que entran y salen de tiendas. Siempre las mismas, el mismo accionar. El policía dedujo sobre ese entrar y salir que había algo raro, las detuvieron y tenían mercadería robada. El segundo video muestra un incendio ya empezado: sale mucho humo de un comercio. Sylvester presenta el video para probar que la policía y los bomberos llegaron rápido al lugar. Pero en ningún momento se puede tomar el tiempo desde la llamada de ingreso al sistema 911 y la llegada: sólo se ve un incendio muy empezado y un móvil que llega un minuto después. El tercer video es de una mujer atropellada en San Martín e Irigoyen. Acá sí se ve toda la cinta, desde que la mujer es golpeada por la moto hasta que llega la ambulancia. Sylvester destacó lo rápido del servicio de emergencia. Lo que no dijo Sylvester es que el Sanatorio Parque está a 35 metros del accidente y que el Hospital San Bernardo está a unos 120 metros, por lo que lo extraño hubiera sido que la ambulancia tardara más.
Los periodistas de la mesa continuaron fumando y contando chistes y recomendándose dietas -la de Ravena fue la más respaldada- durante toda la charla del Ministro de Educación. En ese momento alguien confirmó que el gobernador no asistiría: estaba en Urundel. Todos siguieron fumando hasta que una voz dijo: che, ya está por hablar Perechodnik.
El gran gurú avisó de entrada que no tenía datos sobre Salta, así que sólo iba a hablar de la realidad nacional. Perechodnik dijo también que no cree que los resultados sean diferentes en las próximas elecciones de los ya vistos en las Paso. – Entonces a qué corno venimos, dice alguien en la mesa. La indignación y frustración de los periodistas irá en un crescendo a medida que Perechodnik hablaba dando a conocer datos que ya todos conocen y dándoles una lectura de ama de casa que se la pasa frente a la tele viendo Todo Noticias o el noticiero de Canal 13. La indignación en la mesa de los periodistas tenía dos orígenes. Una, porque creían que era una pérdida de tiempo y que el tipo que hablaba estaba currando en grande: le deben haber pagado 10 mil pesos para que venga a decir estas cosas – dijo un periodista molesto. -10 mil dólares apostó otro. Y después estaban los kirchneristas a los que rápidamente les quedó claro que el gurú traído por el gobierno era un Massa-fan y forzaba algunos datos –que se contradicen entre sí- para hacer quedar mal a la gestión de Cristina Kirchner.
Mientras Perechodnik seguía hablando, los periodistas se distendieron un poco –salvo por un par que siguieron atentos las frases y cada tanto acotaban: “no estoy de acuerdo” o “cualquiera” sobre lo dicho por el gurú. Como los mozos habían decidido no servir más café, los periodistas hacían bromas para tratar de superar el aburrimiento. Uno encontró entre las mesas a alguien que podría ser un hermano gemelo de Parodi (hasta tiene el mismo corte de pelo). Siguiendo con el juego de los parecidos, otro dijo que Sylvester es igualito a Hitler, “salvo por el bigote”. Se tiraron algunos rumores sobre la mesa: el principal, sobre una conductora televisiva con auto nuevo. Se habló de su sueldo: 40 mil por mes. Se habló de la relación con un político.
Mientras Perechodnik continuaba presentando gráficos contradictorios, alguien en la mesa dijo que si Massa sigue creciendo ya van a aparecer los salteños que se declaren massistas de la primera hora. Quizá sea esta charla de Perechodnik el primer paso de esa massificación provincial. Se escuchan aplausos y se acaba la función.