Norberto Suasnabar se levanta más temprano y se acuesta más tarde que antes. Decidió sumar a su exitosa actividad en el rubro automotriz la participación política. Cuenta que estar varias horas con el pecho abierto por una operación al corazón nada tuvo que ver con esta determinación. (G.T.)

Norberto Suasnabar es candidato a concejal por sus hijos. “Me preocupa qué país le vamos a dejar a nuestros hijos. Me preocupa el futuro del país”, asegura y recuerda que trabaja desde hace 40 años. “Tengo 52 y no voy a esperar hasta los 60 para participar”, dice. Nunca se identificó con un partido político y reconoce sin ponerse colorado que votó por Néstor y Cristina Kirchner aunque ahora integra las listas del PRO.

Con voz pausada explica que considera indispensable la renovación de la política y que por eso aceptó participar en el partido que encabeza Mauricio Macri desde Buenos Aires. “Quiero participar, llegar al Concejo Deliberante, trabajar 2 años por la gente y después volver a mi trabajo”, dice enfatizando uno de los ejes de la campaña del PRO: terminar con la reelección de los funcionarios públicos.

Iba a ser candidato a Senador por Capital pero, sobre el cierre de los plazos legales, su partido decidió “estratégicamente” no oponer una lista a Alejandro San Millán y concentrarse en las otras categorías electorales en las internas del Frente Popular Salteño. Advierte que quiere ser concejal para “controlar lo que hace el intendente”. “Vamos a ejercer el contralor. La Municipalidad tiene un presupuesto de casi mil millones de pesos y la ciudad está colapsada”, denuncia.

“Ahora estamos esperando desesperadamente que llueva porque la sequía fue tremenda pero, también, estamos esperando que no llueva mucho porque sino la ciudad se inunda”, ejemplifica con una sonrisa. Advierte que en Salta “no hay planificación” y cuenta que sus inquietudes están siendo trabajadas por el Grupo Pensar, un colectivo de técnicos y especialistas que asisten al PRO y que ya han sumado profesionales salteños para elaborar proyectos de ley y ordenanza.

Critica por igual a los gobiernos de Cristina, de Juan Urtubey y de Miguel Isa. Para Suasnabar el problema es que “se alejaron de lo que le pasa a la gente común”. Sus planteos son generales y apuntan a la situación económica. “Los empresarios tenemos un socio que sólo está en las ganancias y que cuando la cosa viene mal desaparece: el Estado”, asegura confiado que desde el municipio pueden corregirse algunas cosas.

Cree que los problemas de tránsito, transporte e infraestructura requieren atención urgente. “Tenemos que empezar ahora. Si no es ahora, será en 2 años o en 4 años pero mientras más nos demoremos peor va a ser”, razona e insiste en los proyectos que elabora el Grupo Pensar.

No parece un tradicional político en campaña. Habla despacio y tranquilo. Asegura que él y los nobeles candidatos del PRO “no son ingenuos” y que “están preparados para representar bien a la gente”. “Si soy concejal voy a ir todas las semanas a los barrios y con la gente vamos a exigir que se cumpla con las obras que se prometen. Si tenemos que discutir, vamos a discutir con quien sea”, anticipa sin huir de la pelea política.

Se define como “tozudo” e “insistidor” y repite que “cuando sea concejal voy a insistir y controlar que se gaste bien la plata de la gente y que se hagan las obras que necesita Salta”. No parece un tradicional político en campaña. No lo es. Es un comerciante al que la tragedia de las dictaduras y los malos gobiernos no le quitaron las ganas de participar.