Lilita Carrió criticó a la vicepresidente de la nación, Gabriela Michetti, quien días atrás había dicho que la líder de la CC era «inmanejable». Carrió respondió con dureza: «Jamás hubiera entregado mi conciencia para ser vicepresidente».

La diputada nacional Elisa Carrió, aliada de Mauricio Macri en el frente Cambiemos, le sigue dando dolores de cabeza al Gobierno. La líder de la Coalición Cívica, esta noche, le apuntó directamente a la vicepresidente Gabriela Michetti, quien días atrás había dicho que «Carrió es inmanejable».

«Quiero contestarle algo a la vicepresidenta: es mejor que haga silencio conmigo. Lo que nos diferencia es que yo jamás hubiera designado a (Ricardo) Echegaray y ella lo firmó. Y esta es una diferencia moral importante», arrancó Carrió en «A dos voces» (TN), en referencia a la designación del ex funcionario K al frente de la Auditoría General de la Nación (AGN).

Siguió: «Yo jamás hablé mal de Gabriela, pero que no digan que soy inmanejable. Soy una persona inteligente, razonable, pero hay principios que no entrego, porque la conciencia no se entrega por un cargo».

«Yo jamás hubiera entregado mi conciencia para ser vicepresidente y hubiera puesto mi renuncia antes de designar a un delincuente como Echegaray. Esta es la diferencia. Y es una diferencia que tiene que ser al menos tolerada por la señora vicepresidenta. Yo nunca voy a hablar mal de ella, pero le pido que nunca más hable mal de mi. Y se lo digo con absoluta claridad», apuntó la diputada.

Carrió advirtió sobre este tema: «Como soy capaz de callar, soy capaz de tirar una trompada (digo verbal). No me provoquen más. Tengo un dolor profundo, siempre me usaron; hablan maravillas de mi en campaña electoral y después te desprecian; uno se tiene que callar demasiadas cosas para que esta Argentina tenga una República. No voy a romper, pero traten de tener un poco de consideración».

Además, la diputada que se siente «cansada», ya que a «los 60 años, que me digan ‘inmanejable’ no lo tolero más. Sé quién es (Michetti) y la quiero, pero que trate de no excederse, me parece una falta de respeto».

La legisladora también se refirió a la idea original de incluir a funcionarios en el proyecto de blanqueo de capitales, de la cual el Gobierno dio marcha atrás: «Incluir a funcionarios en el blanqueo era un pacto de impunidad. La otra norma (en referencia al proyecto original) era inmoral, pero esa batalla se ganó».

Fuente: Clarín