El gordo Lanata, la gorda Lilita Carrio y el gordo Salerno parecen conjurados contra el jefe de Gabinete nacional Aníbal Fernández, quien ya denuncio que la producción del periodista filmó en la casa de la legisladora la entrevista a Salerno que lo involucra con tres homicidios. Carrio ya admitió que prestó la casa.

Los medios nacionales ya hablan de las derivaciones que empieza a tener la  grave denuncia contra Aníbal Fernández por el triple crimen de General Rodríguez. Como se recordará, el programa de la Lanata presentó testimonios que aseguran que el jefe de gabinete nacional estaba involucrado en el crimen desatando un escándalo a la que el oficialismo calificó como una operación mediática destinada a horadar la imagen de Fernández a una semana de las elecciones en donde el mismo busca la gobernación del Buenos Aires.

Desde el principio, Fernández señaló que la operación contaba con el decidido apoyo de Elisa Carrio a quien dijo que denunciaría. Al parecer, ese trayecto ya empezó a ser transitado por el funcionario nacional al acusar de que la producción de Jorge Lanata realizó la entrevista al ex policía – y también gordo – José Salerno, quien vendía efedrina a Ibar Esteban Pérez Corradi, señalado en la causa como el autor intelectual del triple crimen y prófugo de la Justicia. Salerno es además un ex policía que estuvo involucrado en la mafia de los medicamentos y era socio de Damián Ferrón, uno de los asesinados en 2008.

Desde ayer por la tarde, en las redes sociales empezaron a circular imágenes que mostraban que la entrevista a Salerno se filmó en la casa de Carrió, al compararlas con notas que tiempo atrás le hicieron a la diputada. El particular decorado del departamento de Lilita es una prueba indudable, como se ve en las fotos. Es por eso que anoche, la líder de la Coalición Cívica admitió que recibió a Salerno en su vivienda. «Hace dos o tres semanas los periodistas (Nicolás) Wiñazki y (Rodrigo) Alegre van a casa y lo llevan a ese señor Salerno. Yo como autoridad federal, les digo que voy a hacer un acta. Entonces se graba la conversación en mi casa, y yo dejo constancia con escribano», explicó en TN.