El gobernador de Tucumán y su esposa posee tierras en Salta. Es parte de la “incalculable fortuna” que revela este lunes el diario La Nación. Hace pocos días, la pareja fue epicentro de críticas tras las declaraciones de Beatriz Rojkés.

El gobernador de Tucumán, José Alperovich, es dueño más de 120.000 hectáreas distribuidas en Tucumán, Salta y Santiago del Estero. Así lo informó el diario La Nación en un extenso informe donde detalla la fortuna que el mandatario comparte con su esposa, la senadora nacional Beatriz Rojkés.

Hace pocos días, Rojkés, presidenta del Senado y tercera en la línea de sucesión presidencial, fue duramente criticada por su maltrato a un ciudadano tucumano que había sufrido la inundación de su vivienda. La senadora le dijo “vago de miércoles” y aseguró estar en la zona de las anegaciones cuando podría estar en una de sus diez mansiones.

El matutino porteño publicó un artículo titulado “Los Alperovich no tienen 10 mansiones, pero sí una incalculable fortuna”. Allí revelan que el mandatario tucumano tiene dos casas a su nombre, “una en la calle Crisóstomo Álvarez al 4300 de la capital provincial, frente al parque Guillermina, y otra, adquirida en 2012, en la esquina de Martín Fierro e Ituzaingó, en la vecina ciudad de Yerba Buena. Esa última propiedad, que es donde actualmente vive el gobernador, es una verdadera mansión, que ocupa media manzana, está valuada en más de 10.000.000 de pesos y cuenta, entre otros lujos, con un minilago artificial en su jardín. Alperovich heredó de su padre una casa ubicada en la calle Saavedra Lamas al 500, también en Yerba Buena. Además, el mandatario kirchnerista poseería un departamento en Buenos Aires, en calle Galileo al 2400, en la zona de la Biblioteca Nacional, en Recoleta, y sería propietario de un piso en Punta del Este, en el complejo Lincoln Center, sobre la playa Mansa”.

La última declaración jurada que, como senadora, presentó Rojkés en 2010, hablaba de un patrimonio personal superior a los 20.000.000 de pesos. En esa oportunidad, la también presidenta del PJ local había consignado que gran parte de ese dinero estaba en acciones a su nombre en la concesionaria León Alperovich SA y que, además, poseía depósitos bancarios y dinero en efectivo por casi 5.000.000 de pesos. “Sin embargo, Rojkés no hizo mención alguna a los bienes conyugales, por lo que esos números están lejos de reflejar la realidad financiera de la familia gobernante en la provincia”, continúa el texto.

El emporio Alperovich abarca concesionarias de automóviles, camiones y maquinaria agrícola (es representante local de las marcas Ford y Volkswagen, entre otras), emprendimientos hoteleros, locales comerciales, empresas constructoras, inmobiliarias y numerosos edificios de departamentos en San Miguel de Tucumán.

El gobernador también es productor sojero y «sería dueño de más de 120.000 hectáreas distribuidas en Tucumán, Salta y Santiago del Estero», según afirmó a LA NACION el peronista disidente y ex funcionario provincial Enrique Romero, que desde hace varios años viene recabando información sobre la fortuna «del clan «Alperovich-Rojkés», como él lo denomina.

El dirigente opositor dijo que «solamente en Santiago del Estero, Alperovich posee 30.000 hectáreas en el Departamento Jiménez, valuadas en unos 90 millones de dólares, y 59.848 hectáreas distribuidas en las localidades de Suncho Pugio, El Rosario y Uturungo. También posee en esa provincia unas 14.000 cabezas de ganado», acotó.

Romero calculó que, «teniendo en cuenta el boom de la construcción, sobre todo en materia de edificios de oficinas y departamentos de los últimos años, y el buen momento que, aún con alzas y bajas, atraviesa el sector sojero, Alperovich tendría un patrimonio de unos 800 millones de dólares, aproximadamente». Pero este número es sólo una estimación.

Alperovich reconoció hace algunas semanas que «no podría vivir» con el sueldo de gobernador. «Vivo de mis empresas, tengo esa suerte», recalcó. Está claro que el buen pasar de los Alperovich les permite tener mucho más de 10 mansiones, aunque Rojkés haya asegurado luego de su exabrupto no poseer ninguna. El mandatario y su familia atraviesan una realidad económica que contrasta fuertemente con la de unas 25.000 familias que viven en 298 villas de emergencia que, según denunció esta semana el diputado y candidato a gobernador radical José Cano, están diseminadas en San Miguel de Tucumán y sus alrededores.