El paro de este martes tuvo momentos dispares en la ciudad. En una estación de servicio, los empleados querían adherir a la medida pero trabajaron toda la noche, obligados por sus jefes. En Transal, choferes de los colectivos se presentaron pero no pudieron conducir ningún vehículo, presionados por gremialistas.

El paro nacional de transporte está teniendo una gran adhesión, pero no en todos los casos se trata de una medida de fuerza aceptada por todos los trabajadores, sino una decisión obligada por sindicalistas. Es el caso de choferes de colectivos de la empresa Transal.

Choferes de la empresa de transporte se presentaron esta mañana a trabajar y cumplir con sus turnos, pero no los dejaron salir con los coches. Uno de ellos dijo en FM Cielo que se presentaron para que no les descontaran el día no trabajado, pero descartó que en algún momento se levante la medida. «Desde la UTA nacional se llamó a la medida por lo que creemos que no es posible que se levante el paro», expresó.

Canal 9 informó que en la estación de servicio ubicada frente a la terminal de ómnibus, los empleados trabajaron durante la noche y lo que va de la jornada en forma normal.

Un referente del Sindicato de Estaciones de Servicio dijo que los empleados quieren adherir al paro, pero los empresarios los están obligando a trabajar. «Nos acercamos a todas las estaciones que abrieron sus puertas para pedirles que adhieran al paro», dijo, a la vez que informó que el 90% de las estaciones de servicio en la ciudad están con la medida de fuerza. Los empleados de la estación que está frente a la terminal, al ver la visita de los referentes del sindicato que los agrupa, decidieron adherir al paro inmediatamente, colocando conos en todos los surtidores. Uno de ellos dijo que los dueños de la estación les dijeron que cierren y dejen de atender.