Con el restablecimiento de todas las actividades, lógicamente, aumentó la siniestralidad, y a la Agencia Provincial de Seguridad Vial no se le ocurrió otra idea que proponer reducir la velocidad de circulación a 30 km/h. La falta de planificación y de un plan integral muestra la flaqueza del director del organismo, Carlos Sauma.
Un caos: esa es la opinión generalizada sobre el tránsito salteño. El problema vial no es nuevo. La provincia tiene una grave crisis en cuanto a la ‘inseguridad vial’ que viene de décadas. Y con lo que se hace, si es que se hace algo, evidentemente no alcanza.
Como las cosas se empiezan a desmadrar, a mediados de semana, un día después de que tres vehículos que venían corriendo picadas a alta velocidad chocaran entre sí, el director Carlos Sauma salió a presentar el remedio al aumento de la siniestralidad.
“Nosotros vamos a presentar una carta compromiso donde se les va a mostrar a los municipios la importancia que tiene la normativa de reducir la velocidad en calle. Esta propuesta la hace el Gobierno provincial a través de la Agencia Provincial de Seguridad Vial y tiene como eje todos los municipios participen. Las zonas que se buscan regular son las que tienen una alta siniestralidad o mucha concurrencia de peatones”, dijo Juan Carlos Sauma, APSV).
Los posibles lugares a aplicar esta reducción de velocidad serían en las zonas de escuelas en donde hay mucha circulación de jóvenes y de niños que van a un establecimiento educativo y necesitan ser protegidos en el entorno vial con la reducción de velocidad.
Claro está que se debe actuar con urgencia, sin embargo, la propuesta realizada suena a una improvisación más que a un abordaje complejo sobre el asunto.
Al respecto, consultamos a un hombre experimentado. Que fue ex director de Tránsito de la Municipalidad de Salta: Gerardo “Bafle” Montaldi, a quien se le puede decir cualquier cosa pero no que desconoce- o que no transita cotidianamente- las calles de la ciudad.
“Hay urgencias y prioridades y a esto lo han sacado de la galera, demuestra que se mueven en la coyuntura y la seguridad vial no es para coyuntura. Esto es una cuestión vital”, opinó a nuestro semanario.
Para “el Bafle” antes que nada es necesario señalizar y poner a más agentes de control. “Cómo se dice en el fútbol, no se puede jugar un partido si no está marcada la cancha, acá no está marcada la ciudad. Estos no vienen a hacer nada nuevo, presentan como algo nuevo lo que ya existe: hay reducción velocidad, única pura y exclusivamente en los frentes de los establecimientos educativos”, indicó.
“Quieren hacer un circo por una picada y la cantidad de muertos que tenemos en el interior”, se preguntó. “Creen que haciendo este mamarracho se soluciona? Tienen que tener calle, tienen q conocer la ciudad, ese es el problema de fondo; relean punto por punto la Ley nacional por favor”, lanzó
En ese sentido ejemplificó: “En la Mitre desde la Ameghino hasta la Leguizamón, tenes 4 colegios, estacionamiento permitido en ambas manos, los transportes escolares, autos, motos, colectivos que vienen de la zona norte que si les reducís la velocidad en esa 8 cuadras los atrasas 3hs y media. Es insostenible”..
Según Montaldi está todo mal desde las bases para pensar el problema. “No tiene nada que ver la seguridad vial, el tránsito con los milicos y policías, no tienen nada que ver y aquí depende del ministerio de Seguridad, no puede depender de una fuerza de seguridad, no puede ser que hablan de una agencia provincial de seguridad vial y te manejan las estadísticas de la policía de la provincia y la estadística de tránsito?”, resaltó.
“Se cumplieron 72 años de la creación de tránsito. En el parte de prensa del municipio, algún funcionario que no es empírico, relata y dice “se creaba la expolicía municipal de tránsito”, no… esto es seguridad vial, no entienden, tiene que ver con la salud pública, con la vida”, señaló y subrayó que excepto él y “don Antonio Gilert todos los demás fueron comisarios retirados, gendarmes o militares”.
Para revertir esta situación no alcanza con iniciativas espasmódicas. Se necesita contar con planes de corto, mediano y largo plazo, desarrollados por autoridades que sepan del tema. Si no entendemos a la ‘cultura vial’ como los buenos valores de una sociedad seguiremos transitando las carreteras del atraso civilizatorio, con las consecuentes secuelas.