Todavía se velan a algunos derrotados de las elecciones del domingo pero varios lanzan su candidatura a diputado nacional. En un mes deben presentarse los candidatos que competirán en las PASO del 9 de agosto. Biella, Olmedo, Kosiner, Vilariño y Collado ya levantaron las manos y dijeron presentes. (Gonzalo Teruel)
El proceso electoral provincial todavía no terminó. Pasaron las primarias y las generales pero aún se están contando los votos en el escrutinio definitivo del que saldrán las autoridades a proclamar por el Tribunal Electoral. Sin embargo no pocos dirigentes políticos, del oficialismo y la oposición, ya están embarcados en un nuevo proceso electoral para el segundo semestre. Ocurre que el sábado 20 de junio deben presentarse las listas de candidatos para las primarias del 9 de agosto y las generales del 25 de octubre en las que Salta renovará 4 de sus 7 bancas en la Cámara de Diputados de la Nación.
Por orden de aparición, Alfredo Olmedo, Bernardo Biella, Juan Collado, José Vilariño y Pablo Kosiner lanzaron sus “pre” candidaturas y no son los únicos.
Anticipándose a la catástrofe electoral del domingo último, hace ya un par de semanas Olmedo había avisado que buscaría volver al Parlamento en el que estuvo entre 2009 y 2013. Entonces lo callaron y le explicaron que no era “conveniente” hablar de una diputación cuando todavía era aspirante a la vicegobernación pero ahora, y pese a la contundente derrota, confirmó su candidatura. Por ahora no tiene espacio que lo contenga y ni Sergio Massa ni mucho menos Mauricio Macri están interesados en él pero eso no lo desanima y asegura que “su partido es el pueblo salteño” y que tiene el sello habilitante de Salta Somos Todos para competir.
Algo parecido le pasa a Biella que el lunes empapeló el centro de la ciudad con carteles con su nombre. Se ofreció a la UCR y al PRO pero no tuvo buena recepción. “Lo de Bernardo fue vergonzante, iba de un lado al otro buscando que alguien le dé una palmada o le regale un gesto afectuoso pero no tuvo suerte”, contaron dirigentes radicales y macristas que estuvieron en Jujuy cuando, el miércoles previo a las elecciones salteñas, Ernesto Sanz y Mauricio Macri ratificaron el acuerdo nacional entre sus partidos.
El vil argumento de una generosa chequera que financie la campaña no le alcanza ahora al diputado porque recursos sobran en el PRO y porque la UCR reconoció los méritos de Miguel Nanni y está dispuesta a sostener económicamente la recuperación partidaria encabezada por el cafayateño. “El Coti Nosiglia y Emilio Monzó, los grandes armadores de este acuerdo, se le cagan de risa a Bernardo”, agregaron los confidentes de Cuarto Poder.
Malqueridos, Olmedo y Biella podrían volver a juntarse como ya lo hicieron en 2011. Un increíble rumor los ubica trabajando juntos y en una misma lista, algo poco probable porque los cálculos previos sugieren que el PJ y sus aliados se quedarán con 3 bancas y sólo dejarán un lugar a la oposición lo que vuelve imposible la convivencia de los no tan viejos compañeros de formula.
El autodefinido “emprendedor social” y frustrado candidato a gobernador Juan Collado quiere encabezar la lista del PRO y ya largó una agresiva recorrida por los medios de difusión. Según dice, eso fue lo que “acordó” cuando depuso su candidatura salteña. No le será tan fácil. Nosiglia y Monzó -y Nanni y Martín de los Ríos- ya habrían arreglado que la banca opositora que dejará Biella tiene que seguir siendo radical y sólo restaría decidir si se presenta una sola lista mixturada pero encabezada por el radicalismo o si, en cambio, cada partido planta su candidato y se define en las primarias. En cualquiera de los casos las posibilidades de Collado son mínimas: segundo de un radical o derrotado en las primarias por un partido revitalizado y con una estructura provincial que el macrismo no tiene.
Sin perder las esperanzas Collado, Biella y Olmedo llaman y llaman por teléfono a dirigentes nacionales y provinciales para ver si les hacen un lugarcito en las listas. Y, por las dudas, no atacan a Juan Carlos Romero. No sea cosa que el devastado ex gobernador los necesite ante la cruel fuga de sus mejores hombres y mujeres.
En el oficialismo los diputados Kosiner y Vilariño quieren renovar sus bancas y creen contar con la venia de Juan Manuel Urtubey y de la mismísima Cristina Fernández de Kirchner para lograrlo. En los últimos procesos electorales el oficialismo salteño armó sus listas con el PJ a la cabeza y seguido, en segundo y tercer lugar, por el Partido Renovador y el Partido de la Victoria. Entonces Kosiner quiere volver a encabezar y la vicepresidencia del bloque del Frente para la Victoria lo avala; Vilariño debe ocupar el tercer lugar pero asegura, y razón no le falta, que su partido “ya es más importante que el PRS” y quiere estar más arriba. Urtubey decidirá.
Y también decidirá quienes completan la lista y, sobre todo, quien es la mujer que ocupa el espacio reservado para el cupo femenino. Algunos colaboradores del gobernador quieren que Sonia Margarita Escudero sea esa mujer y aseguran que haber conseguido que Javier David salte del romerismo al urtubeycismo habilita a Escudero a hacer lo mismo y a Urtubey a recibirla con los brazos abiertos. Obvio, ya estudian otras posibilidades y es notorio como la ministra de Justicia, Pamela Calletti, levantó el perfil en las últimas semanas. La inefable Liliana Mazzone también quiere un despacho en Buenos Aires y confirmó que peleará por una diputación y que está dispuesta a competir en la interna del PJ.
Todavía se cuentan los votos de las elecciones provinciales y ya muchos piensan en las elecciones nacionales. La danza de nombres no se detiene y en cada despacho y en cada mesa de café se ofrecen los candidatos que en un mes se confirmarán o descartarán.
Más allá
La desesperación por avanzar en las candidaturas nacionales se explica en la cercanía de la fecha de presentación de listas. Pero algunos políticos salteños, visionarios al fin, ya miran el futuro. Y no el futuro corto de 2017 sino el de 2019.
Los intendentes de Salta y Tartagal, Miguel Isa y Sergio Leavy, y el vicegobernador Andrés Zottos -sus cargos y responsabilidades se modificarán el 10 de diciembre- anunciaron que trabajarán por llegar a la gobernación.
En distintos contactos con la prensa el “Turco”, el “Oso” y el “Griego” reconocieron el liderazgo de Juan Manuel Urtubey y la ahora innegable proyección nacional del gobernador. En un coro más o menos desafinado, todos dijeron que “Juan Manuel es un presidenciable” y que quieren sucederlo cuando deje el Grand Bourg para instalarse en la Casa Rosada. Por suerte, todavía falta mucho para eso.