Se cumple un año de la toma de la Universidad Nacional de Salta. Durante un mes, estudiantes, docentes y personal del lugar protestaron contra las políticas de ajuste del rector Víctor Claros. Hoy habrá actividades para conmemorar el aniversario.

Hoy se cumple el primer aniversario de la toma de la UNSa realizada por estudiantes, docentes y personal. Durante 31 días se protestó pacíficamente contra los ajustes del rector Víctor Claros. Para conmemorarlo, este viernes habrá actividades en la universidad.

El programa de actividades comienza a las 9.30 con la inauguración de la muestra de fotografías y proyección de videos de la Toma. A las 10 habrá un panel sobre Movimientos y luchas sociales. A las 12 comenzará la olla popular. A las 14 se realizará una asamblea de la comunidad universitaria. Finalmente a la 17, habrá una marcha dentro del predio de la universidad.

En un comunicado difundido en las últimas horas, los estudiantes que participaron de la toma aseguran que “a un año de la toma de rectorado, la comunidad universitaria plantea una vez más la necesidad de reivindicar el petitorio formulado de esa acción política que buscó revertir prácticas de una gestión que impone con arbitrariedad un proyecto de universidad que antepone económicos-financieros a los académicos y sociales”.

Y agregan: “En Relación a los reclamos que afectan a los estudiantes no hubo mejoras sustanciales. El comedor universitario sigue siendo una promesa, los cupos no cubren ni el 10% de la población estudiantil. Incluso, este año se intentó restringir aún más las becas al exigirles a los estudiantes beneficiados la aprobación de 2 materias hasta los exámenes de julio. Los estudiantes denunciaron esta situación y una vez más les impidieron el acceso al Consejo Superior para plantear sus demandas. También las becas de estudio siguen siendo insuficientes, cada año el número de ingresantes es mayor y las necesidades de ayuda económica también.”

“La situación de las plantas docentes continúa siendo muy precaria. Los equipos de cátedras no están completos, los concursos por razones burocráticas y políticas demoran en su sustanciación lo que dificulta el dictado de las clases. Los docentes en algunas carreras tienen más de 100 estudiantes por comisión, otras cátedras están a cargo de un docente auxiliar que debe asumir todas las responsabilidades del dictado de la materia por un sueldo mínimo. También existen materias que se dictan por extensión porque no cuentan con docentes. La puesta en vigencia de la Resolución N°390 del Consejo Superior agrava esta situación en cuanto vulnera la autonomía de las Facultades para tomar decisiones respecto a su planta docente”, continúa el comunicado.

El texto asegura también que “la gestión del Rector Víctor Hugo Claros en este año, profundizó las prácticas antidemocráticas. En el edificio de rectorado se restringe el acceso y los guardias de la seguridad privada requieren información de quienes libremente intentan ingresar al Consejo Superior. Además, se impide o se limita el acceso a la información pública sobre temas imprescindibles como la ejecución del presupuesto y las decisiones académicas y políticas que la comunidad tiene derecho de conocer”.