A cinco días del Encuentro Nacional de Mujeres, la noticia del asesinato de una maestra que defendió a una chica de un posible acoso vuelve a poner el foco en la violencia de género que algunos sectores parecen querer ocultar.
El femicidio de Evelia Murillo, una docente rural de 44 años que recibió un balazo en el pecho frente a sus alumnos de El Bobadal, es el último caso de violencia de género que se dio hasta el momento en la provincia que recibiría el Encuentro Nacional de mujeres a partir del sábado 11 de octubre.
El hecho ocurrió el viernes pero se conoció recién el sábado. José Tomás Cortez, de 58 años, también habitante de El Bobadal, intentó tener relaciones con una joven. La muchacha no accedió y se refugió en la escuela rural, donde Murillo la defendió frente al hombre. Pocos minutos después, Cortez regresó con un arma, con la que disparó contra el pecho de la maestra.
La docente fue asesinada frente a sus alumnos, unos treinta chicos, en su mayoría aborígenes de la comunidad wichi. Según informó El Tribuno, tras el asesinato los alumnos corrieron al monte para ocultarse. Una joven wichi, de unos 18 años llamada Rocío, emprendió una travesía de varias horas para dar aviso a las autoridades.
Cortez se refugió en una casa de la ruta 86. Se entregó el domingo por la tarde.
