Hoy los senadores salteños tratarán la Modificación al Código Contravencional de la provincia que fue trabajado en Comisión y tiene modificaciones al proyecto de la Cámara de Diputados. Desde el Partido Obrero denuncian que el verdadero propósito de esta ley es legalizar el proxenetismo.
El año pasado en la Legislatura se modificó la ley Contravencionaly este jueves se tratará en la cámara de Senadores. En sus artículos 114 y 115 se introduce que no sólo se penalizará la oferta, también la demanda de servicios sexuales en la calle. Los legisladores el año pasado aprobaron en las modificaciones al Código la posibilidad de la instalación de “zonas de convivencia” autorizadas por cada uno de los municipios. Es decir, que el intendente o Concejo Deliberante de cada uno de los 60 municipios provinciales podrán decir en qué lugar poner una zona donde se ofrezcan los servicios sexuales, si así lo decidieran, pero bajo ciertos controles como el de “Higiene y Seguridad”.
Desde el Partido Obrero, emitieron un comunicado que refleja, entre otras cosas que con esta Ley Contravencional se seguirá sosteniendo la acción represiva hacia las personas, aunque atenuada por la intervención de un fiscal contravencional; la policía seguirá siendo la autoridad de aplicación, es decir que seguirán los atropellos constantes de una fuerza solo eficaz a la hora de reprimir. Además, introduce figuras como la contravención contra el ecosistema, multas, días de arresto para ocultar que en lugar de cambios democráticos, la norma incluye la represión con multas o arresto a la prostitución callejera salvo en los lugares que los municipios habiliten para tal fin. «De esta forma, se crea el chantaje para que las mujeres y travestis estén en zonas rojas si no quieren ser reprimidas por la Policía”, recalcaron.
“Desde el Partido Obrero rechazamos esta ley y denunciamos que el verdadero propósito de la misma es legalizar el proxenetismo”, señaló la senadora Gabriela Cerrano.
En ese sentido, Cerrano agregó: “El cuadro de la prostitución en la ciudad es el siguiente: cuenta con dos zonas en las que se ejerce la prostitución desde que la Rusa María era la madama de “la Linda” que, según Alberto Noé, fue la que trajo los cabarets modernos a estas tierras. En realidad fue el inicio de las casas de tolerancia y los cabarets famosos por proveer mujeres para todos los gustos, situados en los barrios San Antonio y Hernando de Lerma. El intendente Isa (que gobierna hace 12 años la ciudad y es el actual vicegobernador de Urtubey) mantuvo la tradición de la Rusa María, habilitando prostíbulos como confiterías con espectáculo. Esa era la figura de habilitación de Terra Nostra, Don Quijote y Rumis, que fueron allanados en el 2013 y en donde se encontró al intendente Villaba de Salvador Mazza. En el mes de enero el escándalo del intendente Mazzone sacó a la luz la costumbre de abusos y prostitución de niñas, ejercidos por intendentes y amigos del poder político. En la ruta 26, zona de moteles, las Madres de paco denuncian que hay niñas prostituyéndose por una dosis de paco ante la mirada cómplice de la policía”.
Y resaltó: “Esta impunidad se completa con la legalización de la zona roja y se ajusta a un Estado proxeneta; esto ocurre justo cuando el Juez federal Reynoso está siendo investigado en 11 causas, por beneficiar a narcotraficantes, pero una de esas causas es por trata de personas. Isa, en varias oportunidades, intentó instalar una zona roja. Si no lo logró antes fue porque en nuestra provincia las denuncias por desapariciones de mujeres y el crecimiento de las causas por trata de personas frenaron la iniciativa”.
Para concluir Gabriela Cerrano dijo: “Repudiamos la zona roja y denunciamos que cualquier tipo de reglamentación de la prostitución lleva a legalizar el negocio de proxenetas y tratantes y perpetúa la esclavitud sexual de mujeres y travestis, víctimas de un estado que no garantiza trabajo genuino, pero si las condiciones para que cada vez haya más personas que tengan que vivir de la prostitución para comer, alquilarse una vivienda o sostener una adicción. Denunciamos a todo el arco oficialista, que con el mote de democratizar y reglamentar la correcta convivencia entre las personas, impone una contravencional que legaliza la explotación y la violencia a las mujeres”.