Pamela Ares renunció a su cargo como directora del Observatorio de Violencia Contra la Mujer y expresó que “el Estado siempre es responsable de garantizar los Derechos Humanos de las mujeres”.

No será un renunciamiento histórico como el de Evita Perón. Pero, igual, generará impacto en la política provincial. Pamela Ares renunció a su cargo de directora, en representación del Senado, del Observatorio de Violencia Contra la Mujer.

La decisión de la funcionaria llegó en momentos de fuertes cuestionamientos hacia el gobierno de Juan Manuel Urtubey por la ineficacia de las políticas llevadas adelante para combatir la problemática de la violencia de género y cuando, este año y en poco más de 2 meses, se registraron cerca de una decena de femicidios en la provincia.

“Considero que el Estado siempre es responsable de garantizar los Derechos Humanos de las mujeres, en todos sus poderes y en todos sus niveles de gobierno. El flagelo de la violencia necesita de medidas urgentes y del compromiso de todos y todas. Cuentan con el mío” argumentó, textual, Ares en un breve texto publicado en las redes sociales y desnudó las internas dentro del organismo público.

La semana última, durante la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, las integrantes del Observatorio quedaron expuestas junto a la ministra de Derechos Humanos y Justicia, Pamela Calletti, y al propio gobernador Juan Manuel Urtubey a las críticas de organizaciones de mujeres que reclaman acciones más enfáticas para atender la problemática de la violencia machista.