El nuevo decreto N°591/2019 impuesto por el presidente Mauricio Macri dispone que el país puede recibir basura de otros países sin necesidad de presentar un certificado de inocuidad sanitario y ambiental expedido en origen por autoridad competente y ratificado por la jurisdicción nacional ambiental. Criticas de la Federación de Cartoneros. (Guadalupe Macedo)
La disposición modifica decretos que reglamentan la ley de Residuos Peligrosos, habilita la entrada al país de “sustancias y objetos” que provengan de otros países para que puedan ser utilizados con finalidades específicas o porque exista un mercado dentro del país o demanda de la misma.
El nuevo decreto N° 591/ 2019 remplaza artículos de los decretos 181 y 381 redactado en la década del noventa luego de la compra por el presidente Carlos Menen de basura nuclear que ponía en riesgo al ambiente y a la salud de los ciudadanos, en esa época se quería convertir a la provincia de Chubut como un basurero nuclear.
Este decreto entrara en vigor dentro de 30 días, y permitirá el ingreso de residuos cuando estos puedan ser reciclados o recuperados para su uso. Presenta la particularidad de que no se solicitara al país de origen el certificado de salubridad que acredite que no se trata de un residuo peligroso para la salud y el medio ambiente. Entra en contradicción con el artículo 41 de la constitución nacional donde afirma “Se prohíbe el ingreso al territorio nacional de residuos actual o potencialmente peligrosos, y de los radiactivos” presentando una regresión en materia de derechos ambientales en el país.
El decreto señala: “En la práctica resulta de imposible cumplimiento, por cuanto los países exportadores únicamente emiten constancias indicando que en el marco regulatorio local, la corriente residual no es considerada un residuo peligroso». La flexibilización que genera el decreto, permite que ingrese al país basura que puede ser peligrosa y puede causar daño a la sociedad, porque no hay estudios anteriores que avalen que esos desechos no son nocivos para la salud y el medio ambiente.
Basura yanqui
Los principales países que exportan basura en el mundo son Estados Unidos y países del continente Europeo. Estados Unidos es el principal exportador de desechos, con 42,8 millones de toneladas en 2015, por un valor total de 23.700 millones de dólares, según el ISRI. Por lo que para los países del primer mundo la venta de sus desechos trae grandes beneficios económicos y ambientales, ya que logran sacar de sus territorios grandes desperdicios de las ciudades.
El país no logra reciclar el 100 por ciento de los desechos generados localmente, por lo que el ingreso de más material generara acumulación y contaminación a grandes niveles, sobre todo sabiendo que los desechos pueden traer contaminantes que generan las grandes ciudades que van a exportar los desechos.
El país no logra reciclar el 100 por ciento de los desechos generados localmente, por lo que el ingreso de más material generara acumulación y contaminación a grandes niveles
Cartoneros de Argentina
El país actualmente tiene “150000 cartoneros que trabajan en basurales y en la calle sin derechos ni acompañamiento del Estado. Desde que asumió Bergman venimos pidiendo la intervención de Ambiente para mejorar las condiciones de trabajo y así potenciar el trabajo ambiental que hacen los recicladores” afirma la Federación Argentina de Cartoneros, carreros y recicladores en un decreto en un comunicado que fue publicado en las redes sociales.
Agregan, “lejos de acompañar a los más humildes y fomentar que el material recuperable vuelva a la industria nacional, el decreto quita controles para favorecer importaciones de basura”. No hay políticas públicas que otorguen recursos para fomentar el reciclaje de la basura local. Solo se logra recuperar un porcentaje de la basura por parte de trabajadores de la economía informal, quienes separan y reciclan la basura. La llegada de basura del exterior permitirá la baja de los precios de los reciclables, por lo que los trabajadores de la basura como las cooperativas recibirán una menor paga.
A la salteña
En la provincia de Salta, se recicla por día “200 toneladas de material” según José Bergese reciclador que trabaja en la empresa Eco Norte. Mientras que el resto de la basura se acumula en los depósitos de basura de la provincia. Desde el gobierno municipal se implementó hace 8 años el programa “Separemos Juntos” que buscaba que se separen los residuos desde los hogares, pero solo funciona en 13 barrios de los 350 que hay en la ciudad. Según un informe preliminar de una auditoría ambiental realizado por la ingeniera química Gloria Plaza por pedido del Consejo Deliberante, se detectó que del 1 al 5% de los materiales separados eran comercializables y el resto de los desechos eran depositados en el vertedero San Javier. Con lo que podemos ver que la provincia todavía no está preparada para recibir desechos adicionales ya que generara mayor contaminación y una baja en el pago de los trabajadores que comercializan la basura.
Resaltar