María Inés Diez aclaró que no renunció a su cargo como Defensora General de la Provincia ni a su puesto en el Consejo de la Magistratura sino que, simplemente, se excusó de integrar el tribunal que designará los jueces de la Cámara de Apelaciones.
“Renunció María Inés Diez” fue el rumor que sacudió los pasillos de los tribunales salteños durante la mañana del miércoles. Pero se trató de un múltiple malentendido porque la funcionaria no renunció a su cargo como Defensora General de la Provincia ni a su puesto en el Consejo de la Magistratura.
La renuncia, no obstante, si existió pero acotada a participar como evaluadora del concurso para cubrir los cargos en la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial. En rigor de verdad, Diez se excusó por “violencia moral” del concurso de camaristas que debe repetirse por decisión de la Corte de Justicia.
La semana pasada la Corte de Justicia ad hoc ordenó retrotraer el proceso para cubrir las 5 vacantes en la Cámara Civil y Comercial. Pero, ahora con la excusación de Diez y de su reemplazante natural Mirta Lapad y de los jueces Guillermo Catalano y Abel Cornejo debe definirse la integración del Consejo de la Magistratura para llevar adelante el proceso de selección de magistrados.
“Siempre se trabajó con apego a las normas. No estoy de acuerdo con la decisión de la Corte ad hoc, pero soy respetuosa de las instituciones” enfatizó Diez en declaraciones FM Profesional para defender lo actuado con anterioridad por el Consejo de la Magistratura.