La profesional aseguró que el joven tiene una sexualidad infantil que no ha podido desarrollar.

Por Andrea Sztychmasjter

“El cree que puede venir una hada y con una varita tocar y así todo se va a solucionar”. La frase no pertenece a un cuento infantil sino a las declaraciones de la psicóloga del Poder Judicial que realizó pericias sobre el imputado Lautaro Teruel.

La profesional que analizó la personalidad del denunciado aseguró que tiene un perfil infantil, narcisista y egocéntrico. “Busca el propio bienestar”, manifestó.

La psicóloga realizó tres entrevistas a Teruel y a través de diferentes técnicas y test evaluó los aspectos más sobresalientes de su personalidad externa como en un nivel más profundo. Señaló que el joven contó espontáneamente los hechos por los cuales estaba detenido y asumió la responsabilidad de los abusos.

Marcos Lautaro Teruel llegó al juicio acusado en dos causas diferentes. En el primer expediente está imputado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal continuado, agravado por el daño en la salud de la víctima, en concurso ideal con corrupción de menores doblemente agravada por tratarse de menor de 13 años y por mediar engaño. En la causa acumulada, está acusado, junto a Silvio Ezequiel Rodríguez  y Gonzalo Isaac Farfán, por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por dos o más personas.

La psicóloga de apellido Cornejo junto a otro profesional describieron que el joven posee un mecanismo de defensa de sublimación, esto significa que es capaz de limitar su pulsión sexual y diferirlo en el tiempo.

Sobre uno de los hechos concretos que se le acusa lxs profesionales sostuvieron que el joven contó que pudo percibir la cara de displacer en la niña, pudo ver el malestar y así pudo detenerse.

El tribunal colegiado está integrado por los jueces de la Sala III,  Carolina Sanguedolce (presidenta), María Gabriela González y Pablo Farah (vocales).

Señaló que el imputado tiene un pensamiento inmaduro e infantil, inestabilidad emocional, labilidad. En el plano de la sexualidad se observaron en él dificultades para discriminar y diferenciar su sexualidad, aspecto psíquico que se define y construye a lo largo de la vida.

El acusado no logró aún diferenciar lo masculino de lo femenino en el desarrollo psicosexual, por lo que desde su mente infantil, es capaz de ver a un menor de edad como un par sexual.

“Lautaro se encuentra en el periodo de indefinición. Su sexualidad es indiscriminada, indefinida e indiferenciada, sostuvo la profesional. Describió que esto se da por algún hecho en la vida que atravesó el joven. Señaló que no ha podido desarrollar su sexualidad.

Respecto a la consulta de la presidente del Tribunal Carolina Sanguedolce sobre sí con tratamiento psicológico el acusado podría mejorar, la psicóloga del Poder Judicial respondió: “Quizás sí pero no puedo hacer futurología”. Describió que a su parecer el proceso judicial “algo tiene que mover”, en el joven.

Respecto a otros de los imputados, el músico y psicopedagogo Gonzalo Isaac Farfán, las pericias psicológicas lo describen con una personalidad inestable, egocéntrica, infantil y con un manto de agresión. Lxs profesionales señalaron que cosifica al otro y posee una posición exculpatoria: “No se considera responsable”, señalaron al tiempo que describieron que se perciben contradicciones en su discurso pues aunque no se considera culpable exteriorizó su necesidad de pedir disculpas a la víctima.